Y allí fue donde fue ordenado sacerdote Donald Calloway, tras cursar estudios de filosofía y teología con franciscanos y dominicos. Tras su ordenación, ha escrito diversos libros sobre mariología y sobre la espiritualidad de santa Faustina de la Divina Misericordia, y ahora este testimonio de lo que la Santísima Virgen hizo en su alma.
Siendo sacerdote, en un mes de septiembre, finalmente llegó a Medjugorje donde pronunció la homilía con cuarenta sacerdotes que se unieron a él en el altar. "Lo único que sabía era que yo amaba a Jesús. Me encantó cada minuto de Medjugorje".
En cuanto a su conversión, el Padre Calloway señala: "No hay accidentes en la vida. Todo sucede por una razón, porque son los planes de Dios Padre". Y en cuanto a Nuestra Señora de Medjugorje: sin ella, dice, "Yo podría estar muerto."
En palabras del surfista Peter Kreeft, autor de Surfeo, luego existo. Una filosofía del surf, "en su vida actuaron el poder de Jesús y el de María con la potencia de una ola del Pacífico". Y a fe, que supo cabalgarla.
Artículo originalmente publicado por Camino Católico