Aleteia logoAleteia logoAleteia
miércoles 17 abril |
Santa Bernardita Soubirois
Aleteia logo
Espiritualidad
separateurCreated with Sketch.

Padre Damián: Tengo miedo a ser “el cura friki”

padreDamian-La voz – es

screen capture

Carlos Aguilera - publicado el 10/07/15

Un sacerdote español se presenta a un concurso musical y "arma lío"

Aleteia ha podido entrevistar a uno de los sacerdotes más mediáticos del momento, el Padre Damián. Siguiendo la estela de Sor Cristina, Damián, como le gusta que le llamen, decidió junto con su comunidad, presentarse a La Voz España, no con intención de transmitir la Palabra de Dios de forma explícita sino más bien como respuesta a la "revolución del amor" que el Papa Francisco propone a la Iglesia.

La Vozes un concurso musical del género talent show, producido por Boomerang TV, que consiste en elegir entre un grupo de concursantes, a aquellos que destaquen por su voz, sin que su imagen afecte a la decisión del jurado. De hecho, la primera fase del programa se llama audiciones a ciegas en donde los primeros candidatos cantan de espaldas al jurado, también llamado coaches vocales, que en esta tercera edición han sido Alejandro Sanz, Laura Pausini, Malú y Antonio Orozco.

Presentado por Jesús Vázquez y Tania Llasera, el objetivo del programa es solo uno: encontrar la mejor voz del panorama nacional. Tras la audiciones a ciegas, los coaches conforman sus equipos y los hacen batirse en duelo en la segunda fase, que son las batallas y de ahí se van eliminando hasta llegar a la final, en donde quedará un solo concursante.

Sor Cristina se presentó en Italia y ha sido un fenómeno mundial comentado incluso por famosos como Alicia Keys o Whoopie Goldberg (Sister Act). El Padre Damián lo ha hecho en España, y aunque no haya ganado, ha tenido suficiente presencia en televisión como para generar un debate en torno a él, en donde hay voces de aprobación y de duda.

Tanto el fenómeno Sor Cristina como el del Padre Damián han despertado opiniones encontradas que cuestionan desde lo inapropiado de exhibirse así públicamente, siendo ambos religiosos, hasta la utilización de una imagen tan poderosa como la que representan con objetivos comerciales o mercantilistas.

A lo largo de más de una hora tuvimos la ocasión de preguntarle por todo eso y por lo que significa para él, siendo sacerdote y misionero redentorista, esta nueva etapa.

Permíteme comenzar haciendo alusión a una cosa que dices haber aprendido de tu familia: el ir a la raíz de las cosas. Esta entrevista pretende llegar a la raíz de lo que podríamos llamar el “fenómeno del Padre Damián” y no quedarnos solo en la superficie. Por un lado hablaremos del personaje/cantante “Padre Damián” pero queremos hablar también con el sacerdote y, por supuesto, con la persona que hay detrás. Pero antes de empezar, ¿cómo prefieres que te llamen: Damián o Padre Damián?

Pues mira, yo siempre he pensado que a Jesús lo llamaban “Jesús” y que de hecho, en algún momento en el Evangelio dice a sus discípulos que no lo llamen maestro y que a nadie llamen Padre en la tierra. No me importa que me llamen padre, porque sé que la gente lo hace con cariño pero, si es posible, prefiero que me llamen Damián. Es el nombre con el que Dios me llama también y con el que cuando rezo sé que Dios me está hablando.

Y si hablamos del mercado musical, en tu primer disco, ¿no te presentarías como Padre Damián sino como Damián?

Bueno, habría que pensarlo. A lo mejor como título de disco es más interesante poner Padre Damián porque la gente de cara al público me ha conocido así. Y también quizás por resaltar mi perfil que soy sacerdote y para la gente sigue siendo entrañable la palabra “padre”.

Entendido. Vamos a empezar la entrevista con una entrada de tu cuenta de twitter con intención de que tanto nosotros como los que luego nos puedan leer tengan ocasión de disfrutarla con la profundidad que indicas ahí… Te la leo y justo después te hago la pregunta:


“Que mi vida hable silenciosa de Ti,
que cada gesto sea gesto de amor y mi voz, Tu voz.”
 (Silencio de unos segundos).

… Y claro, tu voz, Padre Damián, llegó hasta La Voz, nada menos, el programa musical más importante de España de los últimos años y probablemente del mundo, a excepción del programa del Reino Unido, X-Factor, que mantiene su prestigio por derecho. Y así sin más, ¿qué tal ha sido la experiencia?

La experiencia ha sido preciosa, muy bonita. Sí me gustaría resaltar una cosa y es que el formato no se define como reality, yo no habría ido a un reality. Un reality fue Operación Triunfo porque exigía, por ejemplo, vivir 24 horas en una academia, exponer tu vida privada, y que la gente te viese comer y demás.

El formato de La Voz es un formato que llaman “blanco”, un talent show. Y es donde cada persona va con su perfil, sigue manteniendo su vida completamente habitual, concursa y vuelve a su casa. Yo continuaba en mi comunidad, iba, grababa y volvía a casa. El modelo es un poquillo distinto y por eso vimos que éste era el momento para ir.

Es decir, que no te habrías presentado a Operación Triunfo

Bueno, de hecho hice el amago de presentarme pero todavía no era religioso. Teníamos un grupillo, mis hermanas y yo, y cantábamos por los pueblos de Granada, íbamos por ahí animando fiestas, encuentros de mayores y de jóvenes. Mi familia es de Granada y cuando tenía 16 años nos presentamos a la primera edición de Operación Triunfo y nos echaron para atrás porque no teníamos 18 años.

Pero Operación Triunfo no es Gran Hermano. Pienso que también es interesante ser capaz de mostrar con sencillez la cotidianeidad. Aunque entiendo lo que dices…

Bueno, continuamos. Pero nos vamos a centrar ahora en tu dimensión de cantante. He estado investigando un poco y has estado ya en contacto con mucha gente del sector, de la industria musical; a parte, por supuesto, de toda la gente del programa: Alejandro Sanz, Malú, Laura Pausini y Antonio Orozco; y todos los invitados como Auryn… Pero he visto también, que de fuera del programa has coincidido con Rosa López, con Paula Rojo y que hasta Pitingo te ha escrito por twitter. ¿Cómo fue el encuentro con Rosa López?

Rosa es de Granada, como yo, y me estuvo siguiendo desde la primera audición a ciegas y, a partir de ahí, nos hemos escrito alguna vez vía twitter. Resulta que hace poquito viajé a Granada y en ese viaje coincidimos en el autobús de manera casual.

Para mí fue muy ilusionante porque yo fui fan número uno de Rosa López, en su momento; era de los que tenía mi armario lleno de fotos de Rosa, así que puedes imaginarte. Así que bien, lo disfruté un montón. Ella es muy normal.

Y, ¿qué te dijo?

Pues me dijo algo que me gustó bastante: “qué ilusión me ha hecho conocerte” y yo le dije “noooo, por favor, ilusión la mía”. Imagínate la persona que yo mismo he admirado durante mucho tiempo que me diga qué ilusión de encontrarme contigo: fue todo un halago.

Con intención de profundizar un poco más, quisiera traer a colación una entrevista que Ruth Lorenzo, representante de España en Eurovisión en 2014, realizó hace pocas semanas en el programa de televisión Viajando con Chester en donde tuvo ocasión de hablar de su vida con la periodista Pepa Bueno. ¿Viste la entrevista?

No, la entrevista no la he visto, pero coincidí con ella en un medio comunicación; ella salía de hacer una entrevista de radio y yo entraba justamente. Y nos cruzamos; ese fue le saludo.

Ella confesó que sufría anorexia y bulimia desde los nueve años, y que incluso en aquel instante de la entrevista estaba pasando por un brote, justo en medio de su carrera y del lanzamiento de su disco (Planeta Azul).

También contó que dos mormones que su madre se encontró en una estación de tren, evitaron que ésta abortara. Se podría decir que Ruth Lorenzo le debe su vida a esas dos personas de fe. Desde entonces, su familia se hizo mormona y ella dice que ser creyente y haberles conocido le ha servido para evitar temas de drogas y, digámoslo así, malos caminos dentro del mundo musical. ¿Tú crees que como sacerdote estás inmune a todo eso o no?


Bueno, sé en el mundo en el que me meto, pero también sé que Jesús se relacionaba con la gente de su época. Yo soy persona, soy sacerdote, claro, pero también soy persona, entonces inmune… no sabría si decir que no; supongo que a todos nos puede ocurrir pero también tengo la certeza interior y personal de que estoy con Dios. De hecho, ya se han dado oportunidades de  fiestas y demás, y yo vivo la fiesta de otra manera. Y mis compañeros no lo ven mal, al contrario, entienden que soy sacerdote.

Has dicho que desde que eres un personaje público temes fallar a los que te siguen frente a la opción de vida que tienes, ¿ha habido alguna circunstancia o crees que podría darse, como tú mismo dices, que te hiciera fallar?

Bueno, eso mismo que me dices es lo que me planteo mucho en la oración. Al ser un poquito más público que antes pues no puedo fallarle a la gente. Mi persona, mi compromiso diario tiene que ser mucho más comprometido.

¿Y eso no pesa?

Sí pesa, sí. Pero pesa, para mí, en positivo.

¿Por qué?

Porque es una opción más radical a mi respuesta evangélica. Tengo que buscar cada día cómo ser más testimonio para la gente.

Veo que aflora la persona que hay bajo el Padre Damián; sigamos en esa línea, cuéntame algo que te haya dado miedo desde que empezó todo esto.

(Silencio de unos segundos) No sé, no sabría decirte, quizás el miedo de centrarme demasiado en mí, el miedo a ser un egocéntrico como supongo que cualquier religioso pueda tener. Con el tema del arte, de la música y de la fama pues está a la orden del día. Y en ese aspecto sí que ha surgido en mí alguna duda pero también tengo que decir que he tenido a mi lado a personas que me tiran de las orejas en ese tema y, gracias a Dios, las tengo siempre cerca. 

En una frase o en dos, ¿cómo se resume esa duda?

Pues esa duda sería no ofrecer lo que quiero, que es un proyecto bonito, que hemos llamado #Sienteloslatidos, para no centrarlo en mi nombre y en mi persona, y que lo único que quede sea Damián. Pues no, eso no me gustaría.

Bueno, con esta entrevista también quisiera ser voz de opiniones que están en la calle, en este caso por personas de dentro de la Iglesia y de tu misma generación, que miran con cierto recelo tu participación en La Voz. Estas son los preguntas: ¿en qué medida crees que puede ser útil el hecho de que un sacerdote se muestre en público haciendo algo que no es lo acostumbrado? ¿No piensas que se corre el riesgo de convertirse en un friki más que en un testimonio auténtico de Cristo? ¿No se corre el riesgo también de que el mensajero haga sombra al mensaje?


Sí, en ambas preguntas te respondería que sí. En relación a lo del friki, sí que lo he pensado alguna vez y lo he llegado a decir también; el miedo aquí en España era terminar siendo el “cura friki” que canta; no ser una presencia elegante de la Iglesia en medio del mundo, ése sí era un miedo personal.

Y digo aquí en España porque el contexto aquí es muy distinto al de Latinoamérica. Allí un sacerdote, de hecho basta consultar en internet al Padre Reginaldo (Brasil) o Fr. Rob Galea (Australiano), son sacerdotes que además son cantantes que llenan estadios de futbol.

Pero gracias a Dios, aquí en España la gente lo ha acogido con muchísimo respeto. Y en el sentido de que el mensajero pueda ensombrecer el mensaje pues ése es el miedo que te comentaba antes; está siempre en mí el vigilar y el dejarme ayudar por otras personas para que no haga sombra a lo bonito del proyecto.

Escuchándote hablar me has evocado a la Hermana Glenda, ¿conoces la historia de la Hermana Glenda? ¿Crees que pudo ella tener la misma problemática?


Es difícil analizar el tema de la Hermana Glenda sin preguntarle a ella porque no lo conozco. Pero sé que ella primero perteneció a una Congregación, en concreto a Nuestra Señora de la Consolación, y después, quizás no supo gestionarlo o descubrió que no podía vivirlo de tal manera.

Ahora sigue siendo religiosa pero en otro estado que se llama virgen consagrada. Creo que está en la diócesis de Barcelona y que continúa con su tarea musical como consagrada, ya no dentro de una Congregación sino un poquito más liberada para ese tema.

Yo creo que evidentemente si ella ha tomado esa opción es porque ha tenido dificultades, dificultades personales, con la institución… Sí, es posible.

Una pregunta sin avisar, ¿sueles llorar con frecuencia? ¿Eres un poco llorón?

Sí, lloro bastante y creo que más que los chicos varones de mi generación.

Y por cambiar un poco el tema e introducir un poco de aire fresco… Hemos estado hablando de Rosa López y de Ruth Lorenzo, ¿te ves en Eurovisión?

Bueno, pues fue curioso cuando este año que participó Edurne, algunos tuits que iba leyendo por ahí, decían que sería un puntazo para el año que viene que el Padre Damián representara a España en Eurovisión y Sor Cristina a Italia. Si llega la oportunidad, no me importaría. Yo iría sí, si mis hermanos también lo ven y consideramos que puede ser un proyecto bonito, pues sí, iría.

Cuando dices “hermanos” entiendo que es porque no te concibes solo, ¿no?

Exacto. No me concibo solo porque soy religioso e hice unos votos en comunidad, entonces todo lo dialogamos.

Si te dijeran que no a Eurovisión, ¿Qué harías?

Pues no iría. Aunque trataría de alegar, convencer y ofrecer un proyecto comunitario para que ellos lo entendiesen. Lo mismo que sucedió con La Voz; yo quería ir, tenía la intuición de que podría ser algo bonito, me presenté y lo vieron bien.

¿Hay alguno que aún siga dudando?

Sí, alguno sigue dudando.

¿Eres eurofan?

Bastante. (Se ríe).

Fenomenal. Bueno, pasemos de Eurovisión al cine. Has comentado en alguna ocasión que tienes tres películas preferidas: Sister Act, El Rey León y Sonrisas y Lágrimas. En El Rey León, de alguna manera, se habla de un cambio generacional y de la necesidad de asumir una responsabilidad ante la tarea que hay en el mundo; por otro lado, en Sister Act vemos una pequeña revolución dentro de un convento en torno al canto y la música; y en Sonrisas y Lágrimas tenemos una María muy inquieta con dudas vocacionales en una entrañable historia familiar. ¿Te ves formando parte de una generación nueva dentro de la Iglesia, que quiera el lío que reclama el Papa Francisco, una revolución pero desde el amor?

Sí, me siento parte y quiero serlo. Quiero ser parte de esa generación que dé un vuelco a esto, la verdad.

¿Qué quieres decir con dar un vuelvo a esto?

Pues esto es el modo en el que hemos sido Iglesia durante mucho tiempo, y que no es que esté bien ni mal, pero considero que realmente hay que vivir una revolución desde el amor. Considero que es también lo que el Espíritu nos pide en este momento; que busquemos nuevos caminos, nuevo retos, nuevos lenguajes y nuevas oportunidades para otras personas.

¿Qué habría pasado si hubieras nacido en una época de la Iglesia donde no hubieras podido desarrollar tu faceta artística de esta manera?

Dios nos llama a ser felices y felicidad en cristiano es santidad. Dios nos llama a todos a ser santos y yo creo que a mí me costaría ser santo si no fuera artista; aunque pueda sonar algo extraño. No sería santo y no sería feliz si no pongo en juego este don que realmente me hace feliz.

Esas personas a las que se lo cortan o se lo niegan, al final viven amargadas y no pueden hacer realidad el proyecto de Dios sobre ellos.

Pensando en tantos casos de personas que no hayan podido sacar y disfrutar ese don, ¿qué pasa con todo ese dolor?¿crees que se pierde todo ese dolor?

Pues supongo que hay personas muy dolidas, personas que se han sentido rechazadas, en las que no se ha confiado y que viven con dolor la situación. Yo no puedo decir lo mismo porque siempre he tenido mucho apoyo dentro de la Iglesia. Me considero hijo de la Iglesia; para mí es mi madre y con mis hermanos, mi congregación, dialogo lo que quiero, lo que sueño; luego ellos me dicen, me proponen…

Y cuando habéis estado pensando en ese proyecto bonito que dices y en la posibilidad de un disco, ¿cómo quieres que sea?, ¿cederías algún punto?

Yo tengo muy claro lo que quiero, el producto musical que quiero ofrecer lo tengo claro: por un lado no quiero que sean letras especialmente religiosas ni tampoco nada extravagante; sueño con el punto intermedio, que sería una música elegante, bonita, melódica y atrevida pero con letras profundas, que la gente se pueda motivar.

No quiero letras en las que aparezca la palabra “Señor”. Busco canciones con sentido religioso pero sin temática religiosa. Que mueva a las personas a buscar por ellas mismas.

¿Harías un disco de versiones?

Sí, lo haría. Aunque el handicap es abrirte al mercado, buscar gente que te componga letras chulas, bonitas para ti; y eso sería el ideal. Y si no lo encontramos a tiempo, de aquí a diciembre, que sería como la meta pues habría que hacer algo.

Hombre, un disco con la versión Hero bien hecha y otra con la versión de Angels que ya han sido un poco referentes y han sonado; pues sí, sería bonito también.

Esta entrevista es posible que tenga cierta repercusión en Latinoamérica, ¿qué relación tienes con Latinoamérica? Bueno, estuviste en Honduras e incluso he visto algún fan tuyo venezolano por tu cuenta de Twitter. ¿Qué te gustaría hacer allí?

Latinoamérica es ahora mismo como un sueño porque el público latinoamericano se ha entregado desde que salí en la audición a ciegas y diría que es supersuper fiel.

Están escribiendo tuits todos los días, respondiendo a todas las entradas de Facebook que hago. Me gustaría muchísimo poder responder con generosidad a lo que ellos están haciendo e ir a visitarles y ofrecer allí algún tipo de concierto de música.

Y sí, ha habido muchísima respuesta latinoamericana: de Brasil, Argentina, Chile, Honduras, porque allí estuve, México también bastante. México y Argentina diría especialmente.

Bueno, antes de terminar esta primera parte, preguntarte por tus proyectos más inmediatos, ¿cuál es tu siguiente paso en tu carrera musical? ¿Cómo tienes la agenda para los próximos meses?

Hay dos invitaciones a dos congresos: en octubre y en noviembre. Congreso de Escuelas Católicas y el Congreso de Católicos y Vida Pública, cantaré y daré testimonio en ambos congresos.

También en Sevilla me han pedido un triduo y finalizar con una especie de encuentro de oración y vigilia. Tengo que ir al Encuentro de Ávila Internacional de Jóvenes ahora en agosto, también a cantar. Un sueño sería cantar en la Jornada Mundial de la Juventud de Cracovia con el Papa Francisco y si es posible con Sor Cristina… y en ello estamos.

Un sueño ¿dónde te gustaría cantar?

Pues me gustaría cantar en India, otra vez; estuve de misión pero me gustaría ir ahora con otro roll y otro perfil y ofrecer algo bonito para las mismas personas a las que atendí en su momento.

Muchas gracias, Damián. Y como final de esta primera parte me gustaría dejarte un espacio libre por si quieres decir alguna cosa concreta…


Bueno, lo primero es que gracias a ti por tus preguntas, por tu tiempo y por tu estudio, porque veo que te lo has preparado muy bien. Gracias también por la oportunidad para dirigirme al público que sigue a Aleteia.

Pero me gustaría decir que igual que yo he concebido mi vocación musical dentro de otra misión, que es la de ser religioso o ser sacerdote, me gustaría que todos los cristianos no dejasen de poner sus talentos y cualidades al servicio de Dios y del Evangelio.

Hay una parábola que me gusta que es la de los talentos y que es justamente eso lo que sueño para todo el mundo, que a nadie se le niegue nada de lo que es, sino que se le promueva y por qué no, a poder ser dentro de tu familia religiosa o de tu congregación, de tu iglesia. Todos vamos a salir ganando.

Ya ha terminado esa época en la que nos hacían a todos iguales o la que se pretendía, no digo religiosamente sino socialmente, se pretendía uniformar a todos y demás. Ha llegado la época en la que cada uno ofrece lo suyo, con sus dones, con su talento dentro de distintas comunidades, de distintas visiones, de distintas perspectivas.

Sueño con el día en que todas las personas nos miremos a los ojos y nos sintamos amigos, es fácil, ¿lo intentamos?”
Padre Damián.

Tags:
cinesacerdotetelevision
Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

ES_NEW.gif
Oración del día
Hoy celebramos a...




Top 10
Ver más
Newsletter
Recibe gratis Aleteia.