Destruyen y reconstruyen el Monumento a la Biblia en la Ciudad de México

En México, muchos son los ataques que han sufrido monumentos que reflejan valores cristianos por parte de las autoridades gubernamentales. Tal es el caso del Cristo del Cerro del Cubilete, en el corazón geográfico de la nación (en el Estado de Guanajuato), o, más recientemente, el Monumento a la Biblia, en la Ciudad de México.

Este último fue levantado en 2005 frente a la iglesia metodista la Santísima Trinidad en el Centro Histórico de la capital del país y el pasado 2 de febrero fue destruido por indicación de las autoridades de la Delegación Cuauhtémoc, una de las delegaciones en las que se divide el Distrito Federal.

Labor de las Iglesias

Se había elegido este lugar porque ahí se estableció la primera iglesia evangélica en la Ciudad de México, y en un afán ecuménico de los cristianos que reconocen a la Biblia como la Palabra de Dios.

El jefe de Gobierno, en 2005, Alejandro Encinas (del Partido de la Revolución Democrática, partido de izquierda que sigue gobernando la capital del país) inauguró el monumento manifestando el beneplácito de la Ciudad de México. En su discurso destacó la labor de las diferentes denominaciones cristianas.

El pastor Eduardo Rangel de la Iglesia Metodista ha defendido el Monumento a la Biblia calificó la destrucción ordenada en febrero como una "manifestación de la intolerancia religiosa ejercida por personas radicales, que piensan que por estar al frente de la Delegación pueden hacer mella o debilitar las creencias de los cristianos, católicos o no católicos".

Afortunadamente, por el concurso de particulares y la defensa que hizo del Monumento a la Biblia la Iglesia Metodista, el conjunto fue reconstruido y devuelto a su lugar el pasado 25 de junio de 2015.

Por la senda de la humildad

Para el pastor Eduardo Rangel, presidente de Pastores Unidos por México, la reconstrucción y reinstalación del Monumento a la Biblia representa un logro de toda la comunidad cristiana, en la que católicos y evangélicos han ofrecido una muestra de lo que se puede lograr con la unión.

"Esto demuestra la extraordinaria fuerza que el pueblo de Cristo puede tener cuando se une en una fe práctica, y si vamos alimentando esta unión día con día, nuestro México se fortalecerá", dijo el pastor Rangel

El trabajo de reconstrucción fue solventado económicamente por organizaciones cristianas e instituciones de la iniciativa privada. "Las personas que hicieron posible esto no solamente invirtieron dinero, sino que lo llevaron a cabo sin tardanza. Y lo más hermoso es que los beneficiarios pidieron que su nombre se conservara en el anonimato para no entrar en protagonismos, y que se diera honra y gloria a Dios. Eso es lo que más me emociona, ver que hay corazones dispuestos a agradar a Dios y caminar por la senda de la humildad", terminó diciendo el pastor Rangel.

Con información de SIAME