Para nadie es una novedad que el Ecuador es un gran productor de rosas. Estas hermosas especies son de una gran hermosura y se les considera como unas de las mejores del mundo, ya sea por sus tallos, firmes, botones grandes, colores vivos y por la vida prolongada que regalan a cada espacio que decoran.
El país andino, por sus características geográficas de cultivo tales como la suficiente luminosidad y un suelo fértil, es el cuarto productor mundial de rosas. Estas son vendidas a todo el mundo en especial a Estados Unidos, Rusia, los Países Bajos, Canadá, Italia, Ucrania y España, entre otros.
El producto ocupa el quinto lugar entre las exportaciones con que mantiene su economía la sociedad ecuatoriana.
Según cifras de la Asociación de Productores y Exportadores de Flores del Ecuador (junio 2013), para alcanzar este objetivo se emplea mano de obra que asciende a un promedio de 11,8 trabajadores por hectárea, con alrededor de 48.000 trabajadores directos y 55.000 trabajadores indirectos.
Rosas para el papa
Ante la llegada de Francisco, los organizadores no tuvieron mejor idea que diseñar los escenarios públicos con lo que vendría a ser su producto símbolo: las rosas, en este caso las blancas y las escasísimas de color amarillo.
La mayoría de rosas -no menos de 100.000 para todos los eventos-, provendrán del cantón Pedro Moncayo, ubicado al norte de la provincia de Pichincha a una hora de Quito, el cual donará 85.000 rosas para adornar el templete del parque Bicentenario, donde el ilustre visitante celebrará una misa campal el 7 de julio por la mañana.
Para el alcalde del cantón, Frank Gualsaqui, es un orgullo que las rosas de su región sean destinadas al templete. En declaraciones al diario El Comercio, destacó que de este modo los productos ecuatorianos se mostrarán al mundo y a la vez será una fuente de empleos directos para la población, pues los habitantes de la zona participarán desde la producción, el transporte, así como la parte técnica y la decoración de los adornos.
Un arte natural
El templete o escenario en la misa campal de la capital -cuya superficie es de 1.000 metros cuadrados-, estará adornado con una cruz de 25 metros de altura, toda con flores blancas y amarillas, que son los colores del Vaticano.
Según informa el decano de la prensa ecuatoriana, en la base de la cruz habrán dos ramos gigantes con diferentes colores de rosas que demostrarán la multiculturalidad del país. A un costado estará un colibrí gigante con las alas decoradas de rosas, mientras que al frente del altar donde el papa Francisco celebrará la misa, se ubicarán los escudos del Vaticano y al otro lado el escudo del Ecuador.
De las cuarenta fincas donde provendrán las rosas, ningún agricultor cobrará por sus cosechas, las cuales en algunos casos representa un día de producción de la finca. Esto sin contar el trabajo prolijo que ha representado el armado y distribución de los arreglos florales, realizado todo de manera voluntaria por decoradores y otros colaboradores.
Para ver cómo es el trabajo de los fluricultores en el Ecuador
Hoy celebramos a...