Así como los necesitados, los caballeros y damas de la Orden de Malta están por todas partes; sus maestros y señores son los enfermos y los pobresCuando vamos por la calle y nos topamos con una persona que vive en condiciones extremas o pide dinero para comer, ¿logramos imaginar que podríamos ser nosotros?
Este video invita a la reflexión y toma de conciencia sobre la situación que viven miles de personas en España y la entrañable labor de la Orden de Malta para ayudar a quien lo necesita.
Pero así como los pobres, los caballeros y damas de la Soberana Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta están en todas partes.
En Siria, Jerusalén, Damasco, Turquía, Líbano, Haití, África, en la ciudad de Nueva York…
La cruz maltesa de ocho puntos (que representa las ocho bienaventuranzas del Sermón de la Montaña) sobre su corazón o en sus hombros los identifica.
Sus maestros y señores son los enfermos y los pobres, que ahora incluyen a los marginados, víctimas de persecución, y refugiados de cualquier confesión y raza.
La orden fue fundada en el siglo XII para asistir a peregrinos pobres mientras viajaban a Tierra Santa.
En los últimos doscientos años la orden no se ha involucrado directamente en combate, pero apoya a aquellos que, por ejemplo, colaboran con hospitales militares.
“Practique con firmeza la religión católica apostólica romana y defienda con diligencia la caridad hacia el prójimo y, de manera especial, hacia los pobres y enfermos“ es parte de la oración individual que los miembros rezan cada día.
“Concédeme las virtudes necesaria para poder cumplir según el Espíritu del Evangelio, con ánimo desinteresado y enteramente cristiano”.
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