Monseñor Cesare Nosiglia, arzobispo de Turín, Italia, hizo un balance satisfactorio de la "sobrecogedora experiencia" de la Ostensión Pública de la Sábana Santa, llevada a cabo durante 67 días y que motivó la visita del Papa Francisco a la ciudad. "No esperaba que Turín fuera a responder tan bien, con entusiasmo y gran afecto", declaró el prelado.
"Fue una exposición de las de mayor participación y experimentada por los peregrinos como de mayor intensidad humana y espiritual", describió el arzobispo en el Seminario metropolitano de Turín el pasado 25 de junio. "Familias con niños, jóvenes, personas sin techo y pobres", recordó el prelado, "miembros de otras religiones, gente de países europeos, América, África, Oriente Medio y Asia".
Contando a los peregrinos inscritos, a quienes participaron en celebraciones en la catedral, los grupos que llegaron sin ningún registro previo y las delegaciones civiles y autoridades, "el número supera los dos millones de personas", afirmó el arzobispo.
"A estos hay que sumar a quienes en los dos días de la visita del Papa lo han seguido desde Caselle a Turín, en todas las plazas y calles donde pasó y se detuvo. Podemos decir entonces que Turín recibió unos tres millones de personas".
El prelado agradeció la labor de los numerosos voluntarios y personas comprometidas durante los 67 días de la ostensión pública de la Sábana Santa y anunció que las extraordinarias colectas realizadas permitirán notables obras de caridad en favor de los más necesitados.
Con información de la arquidiócesis de Turín
Artículo originalmente publicado por Gaudium Press