Faltan casi nueve días para la llegada del papa Francisco al Ecuador, específicamente a Quito y Guayaquil, razón por lo cual los preparativos van viento en popa.
Según informaciones oficiales, la revisión de las rutas, desplazamientos e infraestructura construida para tal fin es supervisada al milímetro. Estos elementos logísticos y organizativos se realizan en un esfuerzo mancomunado entre el episcopado ecuatoriano, las arquidiócesis que serán sede, así como por el gobierno central a través de cuatro ministerios y otras entidades. A ellos se suman los gobiernos de Pichincha y Guayas y las alcaldías de Quito y Guayaquil, respectivamente.
La información oficial de estos días precisa que los entes gubernamentales son los encargados de organizar las obras y construcciones de los templetes o armazones diseñados por la Iglesia, ya sea en el Parque Bicentenario (Quito) como en el Parque Samanes (Guayaquil), así como todo lo concerniente al despliegue policial y a los elementos de seguridad.
El recinto en Guayaquil se encuentra a pocos metros del Santuario de la Divina Misericordia, visitado por san Juan Pablo II en 1985, lugar previsto en un primer momento, pero que fue descartado por motivos logísticos y de seguridad, así como por las vías de comunicación que no iban a poder acoger al altísimo número de visitantes que se van a movilizar para el encuentro con Francisco.
Ensayos a tiempo
Esta semana se realizó un simulacro en el Parque Samanes con la presencia del presidente Rafael Correa, ministros de Estado y el obispo auxiliar de Guayaquil. El apoyo de voluntarios, en un número cercano a los dos mil participantes, fue fundamental para realizar ensayos y supervisiones allí mismo y en otras localidades de Guayaquil que serán visitadas por el papa.
También se incluyó un simulacro de los recorridos que realizará el santo padre, con el objeto de localizar y analizar los distintos escenarios de emergencia que se podrían presentar durante las dos actividades previstas en la ciudad.
A propósito de la construcción y logística de los templetes en Guayaquil y en Quito, el viceministro de Desarrollo Urbano y Vivienda, Jorge Navas, declaró días atrás en la web oficial de la Visita, que las obras serían entregadas este sábado 27 de junio, aunque quedaría pendiente para el lunes o el martes, la colocación de ciertos acabados para que no se deterioren antes de la llegada del ilustre visitante.
Una intensa agenda
Como se sabe, el papa llegará el domingo 5 de julio a Quito, donde solo se dirigirá al país en la ceremonia de bienvenida, para luego partir al día siguiente a Guayaquil. Allí tiene previsto permanecer durante la mañana, con el fin de celebrar una misa de carácter masivo y luego almorzar con la comunidad jesuita del lugar.
La mayor parte de la visita la pasará en Quito, donde regresará el mismo lunes 6 para esa misma tarde visitar al presidente de la República y rezar en la Catedral de Quito.
El martes 7 y el miércoles 8 hasta el mediodía, están destinados a diversos encuentros con los obispos ecuatorianos, con el mundo de la educación, de la sociedad civil y con el clero, religiosos y seminaristas.
Otras actividades serán una visita privada a la Iglesia de la Compañía de Jesús y a la Casa de Ancianos, administrada esta por las Misioneras de la Caridad.
Finalmente está la muy importante celebración eucarística en el Parque Centenario, donde se espera una asistencia no menor al millón de personas, la cual según las autoridades gubernamentales, superará cualquier evento de concentración masiva que se haya vivido con anterioridad en el país.
Para conocer que piensan fieles y pastores de la visita del papa al Ecuador
Hoy celebramos a...