Una Pastoral que se escucha muy alto: Sordos en Managua

El cardenal y arzobispo metropolitano de Managua, monseñor Leopoldo José Brenes, presidió, en la parroquia San Pío X, la Eucaristía de acción de gracias por el III Aniversario de la Pastoral de Sordos de la propia arquidiócesis.

Una pastoral que va consolidándose en Managua: ya hay, aproximadamente, 200 catequistas que han recibido la formación del lenguaje de señas para poder evangelizar a las personas sordas en la capital de Nicaragua y en parroquias de otras diócesis aledañas.

En Managua son 23 las parroquias que cuentas con presencia de la Pastoral de Sordos, según explicó el padre Genaro Cerda –mentor de la iniciativa y cabeza de la Pastoral–durante la celebración de este III Aniversario.

"Es un gran esfuerzo que se hace junto a la Asociación de Sordos de Nicaragua para poder capacitar a nuestros catequistas y que de esta manera se pueda atender de manera especial a estos hermanos que han sido en muchas ocasiones olvidados por nuestras comunidades", dijo el padre Cerda.

Más adelante explicó que ya hay sacerdotes que se pueden comunicar con el lenguaje de señas, "y eso hace que las personas sordas no necesiten intérpretes a la hora de la confesión, por otro lado, estamos insistiendo en los seminaristas y laicos que deseen aprender el lenguaje de señas para evangelizar a nuestros hermanos sordos".

Un momento eucarístico muy especial

"Hoy para nosotros es un momento especial, momento especial de acompañar a estos hermanos nuestros, miembros de esta Pastoral de Sordos. Una pastoral que sin duda hacía falta en nuestra arquidiócesis", dijo, durante la homilía de la Misa especial de aniversario monseñor Brenes.

El arzobispo de Managua recordó que muchos padres de pequeños sordos se acercaban a él para preguntarle cómo llevarlos a la fe católica y que él les pedía a los mismos papás que ellos fueran los que catequizaran a sus hijos, porque los niños les entendían.

"Pero hoy, expresó monseñor Brenes, qué bonito: tenemos catequistas que se han venido preparando en los centros catequísticos para acompañar a los padres en la formación de sus hijos, que son un signo también de amor de Dios. Un signo de esa presencia de Dios. Y que ellos puedan conocer en profundidad la doctrina, el mensaje de Señor, que puedan llevarlo en lo más profundo de su corazón".

Tras dar gracias a Dios por los catequistas de la Pastoral de Sordos, terminó diciendo el cardenal y arzobispo de Managua que al celebrar esta Eucaristía es hermoso "sentir esa presencia de Señor, que podamos nosotros tener la confianza en Él. El demonio es bien astuto de romper esa comunión, esa comunión con Dios, con los hermanos. Y la Eucaristía es fuente de esa comunión".