Causas y remedios propuestos por los obispos españoles
Estos son los 4 factores que explican la situación de crisis económica y social actual, según la reciente instrucción pastoral Iglesia, servidora de los pobres, de la Conferencia Episcopal Española, resumida por el obispo de Urgel, monseñor Joan-Enric Vives en sus últimas cartas pastorales semanales.
1. El primero de ellos es la negación de la primacía del ser humano que se apoya en la dignidad que Dios le otorga.
2. El segundo es el dominio de lo inmediato y técnico en la cultura actual. Actualmente, el primer lugar lo ocupa lo exterior, lo inmediato, lo visible, la rapidez. La técnica parece ser la razón última de todo lo que nos rodea y su desarrollo se presenta como la panacea para resolver todos los males de la persona.
3. El modelo social centrado en la economía es el tercer factor que explica esta situación de crisis: la burbuja inmobiliaria, el excesivo endeudamiento, la falta de regulación y supervisión de los mercados han ocasionado una época de recesión, y la única solución presentada es la lógica del crecimiento, como si "más" fuera igual a "mejor".
4. Finalmente, en cuarto lugar, encontramos, como consecuencia de la lógica del crecimiento, una cierta idolatría de los mercados, cuando en realidad, la actividad económica, por sí sola, no puede resolver todos los problemas sociales; su recta ordenación al bien común es incumbencia, sobre todo, de la comunidad política, que no debe eludir su responsabilidad.
Para combatir estos causantes de la crisis, los obispos recuerdan los principios de la Doctrina Social de la Iglesia que iluminan la realidad y pueden ayudar a la solución de estos graves problemas:
• El primero de ellos es la primacía de la dignidad de la persona, y en economía esto debe significar que el modelo de desarrollo tiene que poner en el centro a la persona; de otro modo, se genera injusticia y exclusión.
• Los bienes tienen una dimensión social y un destino universal. La acumulación en pocas manos es una grave injusticia, ya que la propiedad privada está orientada al bien común. Los bienes deben llegar a todos de forma equitativa, según los principios de la justicia y de la caridad.
• Otro principio: la solidaridad y el equilibrio entre derechos y deberes. La solidaridad es el afán firme y perseverante por el bien común, por el bien de todos y de cada uno. Y la convivencia implica que los derechos de unos generen deberes en otros y que los derechos económicos no puedan realizarse si todos y cada uno no colaboramos y aceptamos las cargas que nos corresponden.
• El principio de subsidiariedad señala las funciones y responsabilidades que corresponden a las personas individuales en el desarrollo de la sociedad, a través de comunidades y asociaciones de orden familiar, educativo, cultural, etc. Esto permite un justo equilibrio entre la esfera pública y la privada, reclamando el apoyo del Estado a las organizaciones intermedias y el fomento de su participación en la vida social.
• Por último, entre los principios de la Doctrina Social señala el derecho a un trabajo digno y estable que permita la integración y la cohesión social, por lo que toda política económica debe estar al servicio del trabajo digno.