Nuestro país se va consolidando como una sociedad plural
En un mensaje del Consejo Permanente la de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), los obispos del país desafiaron a quienes creían que la Iglesia iba a ser parte de una campaña para no asistir a las urnas en las pasadas elecciones intermedias, celebradas el 7 de junio.
El mensaje lleva un título provocador: "Decidimos participar: ¿qué sigue ahora?" El 7 de junio, más mexicanos de los que se pronosticaban acudieron a las urnas a votar en unas elecciones que se veían muy complicadas, sobre todo por el llamado al no voto de muchas instituciones dentro de la sociedad mexicana, cansadas de la violencia y la inseguridad que se vive en el país.
Sin ser muy copiosa, apenas 47.03 por ciento del electorado acudió a las urnas, la de 2015 fue la elección intermedia más participativa desde 1997. "Así demostramos que somos muchos los que deseamos participar en la construcción de un México mejor, sin dejarnos seducir o amedrentar por la indiferencia, el desorden o la violencia", reconocieron los obispos.
El comunicado de la CEM, a cuyo frente se encuentra el arzobispo de Guadalajara, cardenal José Francisco Robles Ortega, dejo entrever que los resultados de este ejercicio democrático, que ha incluido por vez primera a candidatos independientes, "permiten ver que nuestro país se va consolidando como una sociedad plural, en la que es posible encontrar soluciones a los problemas comunes a través del diálogo, el respeto y la participación".
Soluciones verdaderas
"¿Qué sigue ahora?", se preguntan en su comunicado los obispos mexicanos. Su respuesta es que los conflictos se resuelvan por las vías institucionales; que quienes han resultado ganadores cumplan sus compromisos de campaña y estén atentos a escuchar y servir a la sociedad, especialmente a los más necesitados, y que los ciudadanos sean protagonistas, colaborando, vigilando y exigiendo a las autoridades legítimamente elegidas que cumplan con su trabajo en beneficio de todos y no de unos cuantos.
"Al igual que muchos, los obispos de México nos alegramos de que la sociedad haya privilegiado la vía democrática como camino para la construcción de un México más justo, reconciliado y en paz, en el que sea posible para todos un auténtico progreso. Sigamos participando, fortaleciendo a la familia, a las instituciones educativas, laborales, culturales y sociales, promoviendo el respeto a la vida, dignidad, derechos y deberes de todas las personas", dijeron en su parte medular los obispos mexicanos.
Finalmente, apuntaron que lo que México necesita son "soluciones verdaderas y sustentables para superar sus grandes problemas, como la inequidad, la injusticia, la pobreza, la falta de oportunidades de educación y de trabajo, la corrupción, la impunidad, la inseguridad y la violencia. Sólo así el pueblo podrá recuperar la confianza en sus instituciones".