La violencia está “anclada” en el puerto desde hace más de 35 años
La captura de Carlos Quintero, uno de los jefes más temido de la banda criminal “La Empresa”, que controla el puerto de Buenaventura (Colombia), y al que se le atribuye el ser el instigador de varios asesinatos horribles, con desmembramiento de los cuerpos, ha lanzado al centro de las noticias esta práctica criminal terrible, que ahora está muy extendida en el puerto.
La nota con el informe del “Centro de la Memoria Histórica”, enviada a la Agencia Fides, recuerda cómo la violencia está “anclada” en el puerto desde hace más de 35 años. Mientras que otras regiones han visto una disminución en la violencia con asesinatos, en Buenaventura se mantienen unos niveles alarmantes (véase Fides 20/01/2015)
Al igual que la banda de Quintero, según Memoria Histórica, otros delincuentes han tomado el camino del terror a través de las “casas de pique” (lugares preparados para torturar y desmembrar a las víctimas).
Según el informe titulado “Buenaventura: un puerto sin comunidad”, los habitantes del puerto se ven sometidos a una “tortura colectiva”. Human Rights Watch afirma que, a partir de 2013 hasta marzo de 2015, en Buenaventura se han encontrado los restos desmembrados de 32 personas. De éstos, 16 casos han ocurrido en el último año.
Buenaventura cuenta con 370.000 habitantes, el 46 por ciento son menores de 18, y la violencia afecta más a los jóvenes y a las mujeres. Según la Memoria Histórica, entre 2000 y 2014, 28 personas han desaparecido o han huido cada día. El estudio también destaca 475 desapariciones entre 1990 y 2013; 26 masacres con 201 muertes en 18 años y un promedio de 170 ataques y enfrentamientos anuales. La zona está disputada entre las pandillas y las FARC, lo que aumenta la tensión entre la población.
El obispo de Buenaventura, Su Exc. Mons. Hector Epalza, ha denunciado repetidamente (la última vez la semana pasada) el abandono y la indiferencia por parte de las autoridades con respecto a esta situación.
Artículo originalmente publicado por Agencia Fides