Poco le importaron las burlas, poco le importaron los comentarios de sus compañeros de clase, mucho menos el que le dijeron que parecía una niña con su larga melena. Christian McPilamy, un niño de 9 años de Melbourne (Florida) lo tenía claro: quería donar su pelo para niños que lo habían perdido como consecuencia de las terapias contra el cáncer.
Dos años después, Christian ha logrado su objetivo de donar 10 pulgadas (24 centímetros) en 5 coletas y su madre lo ha hecho público en su cuenta de Facebook.
Todas la críticas y vaciles se han convertido en alabanzas y la historia de Christian se ha convertido en todo un fenómeno viral. Su madre explica que siempre dedicó tiempo a explicar a los demás por qué había tomado la elección de dejar crecer su pelo y que finalmente la gente ha entendido su decisión.
Una inocente historia que ha tenido una gran respuesta social y mediática. No quería ni insultos, ni burlas (durante los dos años en que se dejó el pelo largo), ni ahora reconocimiento. Christian sólo quería donar una peluca natural para ayudar a otro niño.
Hoy celebramos a...