México: elecciones intermedias con sorpresas

Con la reconfiguración del mapa político nacional, una caída de la izquierda tradicional, representada por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), la consolidación del bipartidismo en México, con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la cabeza y la derecha con el Partido Acción Nacional como primera fuerza opositora, concluyeron las elecciones intermedias del pasado domingo en México.

Calificadas como "las más complicadas de la historia" por el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, el proceso para elegir a los 500 diputados que forman el Congreso Federal, así como a nueve gubernaturas del país, presidencias municipales y diputaciones locales, tuvo dos focos rojos en los estados de Guerrero y de Oaxaca, en el sureste del país, donde se pretendía anular las elecciones por grupos contestatarios y por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

La novedad de "El Bronco"

Finalmente, los comicios, con 150 mil casillas electorales diseminadas en todo el país, dieron la ventaja al PRI en el Congreso, con un 28 por ciento del total de diputados, mientras que el PAN llega a 20 por ciento de los mismos. Todavía existen dos estados, Colima y San Luis Potosí, donde las contiendas para gobernadores -por lo cerrado de los márgenes entre primero y segundo sitio-podrían resolverse en los tribunales electorales.

Una de las novedades de este proceso electoral fue el triunfo de un candidato sin partido político -un candidato independiente-en el Estado de Nuevo León, el Estado que aporta más al Producto Interno Bruto del país. La reciente reforma político electoral aceptó las candidaturas independientes y Jaime Rodríguez, a quien apodan "El Bronco", se hizo con la victoria en esa importante entidad del norte del país, con casi 50 por ciento de la votación para él.

Justamente el arzobispo de Monterrey, capital del Estado de Nuevo León, monseñor Rogelio Cabrera López, expresó ayer su "admiración y felicitación a todos los ciudadanos de nuestro Estado por su participación responsable en el ejercicio cívico que vivimos el día 7 de junio, en el que se eligió a quien estará al frente del Estado y a los representantes del Congreso Estatal y la Cámara de Diputados".

El prelado reconoció la labor de los funcionarios ciudadanos quienes, con disposición, realizaron esta encomienda y dieron agilidad al proceso electoral. "De manera especial, reconozco la participación de los jóvenes, quienes se han sumado a este proceso con el dinamismo que les caracteriza, a ellos les invito a seguir siendo parte activa en el desarrollo de nuestro Estado", dijo monseñor Cabrera López, en un comunicado esperado por los neoloneses, sobre todo porque un personaje popular como "El Bronco" hubiera llegado, democráticamente, a la gubernatura del Estado.

El lado oscuro de la violencia y del gasto superfluo

Pero no todo fue tranquilidad en un país en el que se ha enseñoreado la violencia, fruto de las bandas del crimen organizado, que estuvieron detrás de las amenazas de boicot a los comicios del pasado domingo. A los secuestros y quema de las urnas en Guerrero (sobre todo en las poblaciones de Tixtla o de Tlapa) y a los actos vandálicos de los "maestros" en Oaxaca, se sumaron los acosos y hostigamientos a los periodistas.

Al menos 27 casos de violencia contra la prensa se registraron durante la cobertura de la jornada electoral en diferentes estados del país, el domingo 7 de junio de 2015. Según la estadística levantada por la organización Artículo 19, a través de la Red #RompeElMiedo, integrada por medios de comunicación y colectivos de defensores de derechos humanos,
los comunicadores fueron los que más sufrieron violencia por los "reventadores" de los comicios.

Aunque con una valoración positiva por parte de las autoridades electorales, estas elecciones mostraron -con el triunfo de "El Bronco" en Nuevo León y otros candidatos independientes en diversos puntos del país-un deterioro real en el sistema de partidos políticos, y un hartazgo general ante el gasto que el financiamiento público de los mismos conlleva. Fueron 40 millones de spots de radio y TV los que se transmitieron en un espacio de 80 días, y un costo aproximado de mil 500 millones de euros los que se gastó el país, para lograr que apenas 47 de cada 100 mexicanos fueran a las urnas.

Precisamente, una de las conclusiones de la misión de observación electoral de la Organización de los Estados Americanos (OEA) fue que este proceso favoreció la "representatividad" de los ciudadanos, a través de la inclusión de candidaturas independientes. Su participación hizo del proceso "un importante punto de quiebre en favor de la democracia electoral mexicana", valoró la líder de la misión y ex presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla.