Una guía para rezar con la Escritura
Invocamos al Espíritu Santo
Espíritu Santo llena de alegría y paz mi corazón y da sabiduría a mi mente para poder entender la Palabra de Dios. Amén
Evangelio según San Mateo 5,13-16.
Jesús dijo a sus discípulos:
Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué se la volverá a salar? Ya no sirve para nada, sino para ser tirada y pisada por los hombres.
Ustedes son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad situada en la cima de una montaña.
Y no se enciende una lámpara para meterla debajo de un cajón, sino que se la pone sobre el candelero para que ilumine a todos los que están en la casa.
Así debe brillar ante los ojos de los hombres la luz que hay en ustedes, a fin de que ellos vean sus buenas obras y glorifiquen al Padre que está en el cielo.
Palabra del Señor
1. Lectura, ¿Qué dice el texto?
Así debe brillar ante los ojos de los hombres la luz que hay en ustedes, a fin de que ellos vean sus buenas obras y glorifiquen al Padre que está en el cielo.
2. Meditación, ¿Qué nos dice Dios en el texto?
¿Soy esa sal y esa luz, es decir esa persona ejemplo que enaltece al Señor?, ¿Cuáles son mis sales y mis luces, es decir mis acciones para con mis hermanos y semejantes?, ¿Cuáles son esas actitudes, acciones que no me dejan ser la sal y la luz para mis hermanos y semejantes, es decir para el Cuerpo de Cristo?
3. Oración, ¿Qué le decimos a Dios?
Señor, deseo mucho brillar en tu nombre, dar esa sal y luz siempre, es mi deseo y mi voluntad, algunas veces lo logro, pero algunas otras no lo logro, dame esa gracia de dar mi mejor esfuerzo y voluntad para hacer y compartir las buenas obras que te glorifiquen Señor
Amén
4. Contemplación, ¿Cómo interiorizamos la Palabra de Dios?
Que ellos vean sus buenas obras. (R)
5. Acción, ¿A que me comprometo con Dios?
Es dar a cada acción en mi vida, la mejor disposición, entrega y amor para que estas verdaderamente enaltezcan a Dios