Cumpliendo la petición de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, solo dos países de los llamados “en desarrollo” se han comprometido, hasta ahora, firmando unas contribuciones previstas y determinadas a nivel nacional. Uno de estos países es Gabón —el otro es México—, lo que le ha llevado a poner en marcha medidas de adaptación para prevenir el cambio climático y sus efectos, tales como la plantación de árboles o el aumento de la eficiencia en las explotaciones agrícolas.
Gabón, bajo el Gobierno de Alí Bongo, ha optado así por convertirse en pionero en políticas verdes. No en vano ha sido el primer país africano que ha firmado el compromiso con Naciones Unidas sobre emisiones acompañándolo de un plan global.
Sin embargo, Gabón, que por otra parte es el cuarto país exportador de petróleo en África Subsahariana, centra su plan en la enorme superficie boscosa que mantiene; y esta podría estar en peligro por el plan para promocionar la producción del aceite de palmera.
Expandir esta actividad exigiría una gran deforestación, según Misna que destaca la relación que mantiene el presidente gabonés, Ali Bongo, con las multinacionales de la planta oleaginosa. La versión oficial para apoyar esta opción tiene que ver, sin embargo, con la intención de reducir la dependencia estatal de los hidrocarburos.
La otra pata con la que Gabón pretende cumplir sus compromisos en la sujeción del cambio climático global es el turismo. El país africano quiere explotar su potencial naturalista y turístico. Hasta ahora, las autoridades se han esforzado por mantener libre de contaminación algunas zonas de su paisaje limitando las visitas e imponiéndoles altos precios.
Gabón cobija algunos de los bosques tropicales africanos de mayor biodiversidad. Con cerca de un 80% de superficie boscosa, Gabón cuenta con entre 8.000 y 10.000 especies de plantas, más de 670 de aves y en torno a 200 de mamíferos. Libreville utiliza una herramienta de monitorización de los bosques mediante imágenes vía satélite, para lo que recibe el apoyo y la experiencia y el soporte tecnológico brasileño y francés.
Gonzalo GG
Artículo originalmente publicado por Mundo Negro