Una guía para rezar con la Escritura
Invocamos al Espíritu Santo
Espíritu Santo llena de alegría y paz mi corazón y da sabiduría a mi mente para poder entender la Palabra de Dios. Amén
Evangelio según San Marcos 12,38-44.
Y él les enseñaba: "Cuídense de los escribas, a quienes les gusta pasearse con largas vestiduras, ser saludados en las plazas y ocupar los primeros asientos en las sinagogas y los banquetes; que devoran los bienes de las viudas y fingen hacer largas oraciones. Estos serán juzgados con más severidad".
Jesús se sentó frente a la sala del tesoro del Templo y miraba cómo la gente depositaba su limosna. Muchos ricos daban en abundancia.
Llegó una viuda de condición humilde y colocó dos pequeñas monedas de cobre.
Entonces él llamó a sus discípulos y les dijo: "Les aseguro que esta pobre viuda ha puesto más que cualquiera de los otros, porque todos han dado de lo que les sobraba, pero ella, de su indigencia, dio todo lo que poseía, todo lo que tenía para vivir".
Palabra del Señor
1. Lectura, ¿Qué dice el texto?
Les aseguro que esta pobre viuda ha puesto más que cualquiera de los otros, porque todos han dado de lo que les sobraba, pero ella, de su indigencia, dio todo lo que poseía
2. Meditación, ¿Qué nos dice Dios en el texto?
Hoy el texto nos habla de aspectos completamente opuestos, riqueza y pobreza material, así como de la humildad y arrogancia. ¿Cómo es mi actitud ante los bienes materiales?, ¿Humilde, Arrogante?, Con los bienes materiales que poseo, cuando los comparto, los dono o los doy, ¿Lo hago con humildad o arrogancia alardeando de ello?, ¿Cuál es el verdadero valor de dar desde la abundancia o la indigencia?
3. Oración, ¿Qué le decimos a Dios?
Señor, he aprendido que la arrogancia, la soberbia, es efímera, es cierto que puede durar poco o mucho, pero al final hay un vacío que siempre quedara vacío, y la humildad, la modestia, no te obligada a dar de lo que no tienes, pero cuando lo das es porque va lleno de abundantemente de amor y no hay vacíos, al contrario hay desbordes que llenan el alma, el corazón y hace sentir bien, Dios te pido que me des siempre la humildad necesaria para servirte y servir, y estar desapegado porque deseo seguirte.
Amén
4. Contemplación, ¿Cómo interiorizamos la Palabra de Dios?
Dio todo lo que poseía. (R)
5. Acción, ¿A qué me comprometo con Dios?
Debemos pensar, reflexionar y actuar así: todo lo que demos, démoslo como si fuera todo lo que poseemos, con la humildad y modestia que llena el alma y reconforta