En un gesto superlativo y altamente simbólico, Francisco inclina su cabeza para pedir la bendición de un sacerdote torturado por milicianos fundamentalistasEl 266º Sucesor de Pedro se ha hecho bendecir por un sacerdote que sufrió las vejaciones y las torturas de la persecución de la guerra de los Balcanes, este sábado 6 de junio en la catedral del Sagrado Corazón de Jesús de Sarajevo, en el marco de su octavo viaje apostólico para llevar paz a la tierra en la que conviven entre frágiles equilibrios croatas, serbios y bosnios musulmanes.
El padre Zvonimir Matijević ha manifestado al Papa Francisco que a pesar de haber necesitado de la trasfusión de seis litros de sangre y de sobrellevar la "esclerosis múltiple" debido a las heridas soportadas, ha jurado ante Dios no odiar a sus verdugos y, por el contrario, ha pedido al “Señor” que les perdone por todo el mal causado.
En un gesto superlativo y altamente simbólico, el Papa Francisco ha inclinado su cabeza para pedir la bendición del sacerdote, de 60 años, quien ha dejado sus muletas para imponer las manos sobre el máximo líder espiritual de 1.200 millones de católicos en el mundo.
El sacerdote, de la diócesis de Banja Luka, ordenado en 1987, le ha contado a Francisco que la guerra que inició en Croacia se extendió a Bosnia y Herzegovina, llevándose la vida de tantas personas inocentes, como la de su amigo y feligrés, Alojz Kelava, pediatra. “Todos me decían que escapara, pero yo no quise abandonar a mis feligreses ante símiles peligros”.
“Yo, padre Zvonimir, perdono de corazón a todos los que me han hecho mal y rezo por ellos para que Dios misericordioso los perdone y ellos se conviertan encontrando el camino del bien”, ha remarcado.
Sor Ljubica le cuenta al #PapaFrancisco cómo los milicianos fundamentalistas le dijeron que pisoteara el rosario. pic.twitter.com/aWNjZR9afh
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junio 6, 2015
Después de escuchar estas palabras de misericordia, junto con los testimonios también de Sor Ljubica, y Fray Jozo, una religiosa y un religioso torturados, amenazados y maltratados, Francisco ha dejado de lado el discurso preparado y ha exigido a la Iglesia que no olvide a los mártires de la fe modernos y pasados.
“Estos son tres mártires”, ha dicho señalando a los testimonios que tenía delante, y ha mencionado la Carta a los Hebreos de san Pablo para recordar que no hay que “olvidar a nuestros antepasados de la fe”.
No olvidemos a los mártires, Jesucristo el primer mártir
"En vuestra sangre, en vuestra vocación, está la vocación, está la sangre de estos tres mártires. Y está la sangre y la vocación de tantas religiosas, tantos sacerdotes, tantos seminaristas.
El autor de la carta a los Hebreos nos dice: Por favor no se olviden de sus antepasados, los que han traspasado la fe. Ellos [señaló los testigos] les han trasmitido la fe; estos les han transmitido como se vive la fe. El mismo Pablo nos dice: "No te olvides de Jesucristo", el primer mártir. Y ellos han seguido los pasos de Jesús”, dijo el Papa .
Emocionado, un fraile cuenta al Papa cómo una mujer musulmana le dio de comer clandestinamente estando encarcelado. pic.twitter.com/VEPBz122gI
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junio 6, 2015
En la catedral de Sarajevo, el Papa se ha encontrado con los sacerdotes, las religiosas y seminaristas que sobreviven a las ruinas de la guerra, invitándoles a seguir rezando y esperando volver a ver florecer las familias, las vocaciones y la Iglesia en el país.