San Pío y San Leopoldo Mandic podrían ir al Vaticano para el Jubileo de la Misericordia

Será probablemente uno de los acontecimientos más participados del próximo Año Santo de la Misericordia, la ostensión de los cuerpos del padre Pío y del otro santo capuchino Leopoldo Mandic, decidida por el Papa Francisco para subrayar la importancia del ministerio del confesor. Quien da la noticia es el diario italiano Il Corriere della Sera.

Los dos religiosos capuchinos, de hecho, tenían filas interminables de fieles ante sus confesionarios, pero ciertamente serán muy superiores, quizás kilométricas, las que habrá para entrar a San Pedro desde el próximo 10 de febrero, miércoles de ceniza, fecha del comienzo de la ostensión.

“La ostensión del cuerpo de San Pío en el Vaticano es una hipótesis de trabajo – explican desde San Giovanni Rotondo al diario italiano Il Corriere della Sera – tal y como ha explicado el padre Federico Lombardi, director de la Sala Stampa, desde las primeras indiscreciones. Y siendo una hipótesis de trabajo, los detalles aún no están definidos”.

El cuerpo del padre Pío fue expuesto por primera vez entre el 24 de abril de 2008 y el 23 de septiembre de 2009. Sucesivamente, dado el éxito de visitas – casi 9,8 millones en 17 meses – se decidió exponer el cuerpo de manera definitiva a partir del 1 de junio de 2013.

Padre Pío es santo desde 2002. La beatificación se produjo el 2 de mayo de 1999, y la canonización el 16 de junio de 2002. En el intervalo de tres años se produjo el milagro que le hizo santo: el joven Matteo Colella, afectado por una meningitis fulminante, se curó inexplicablemente.

El propio muchacho, al salir del coma, reconoció la intercesión del padre Pío después de una visión del fraile en el lecho del hospital. Los médicos no pudieron dar una respuesta a lo sucedido y, así, la consulta médica de la Congregación para las Causas de los Santos reconoció su inexplicabilidad científica. Un año después, el 20 de diciembre de 2001, se promulgó el milagro, y pocos meses después, el  papa Juan Pablo II proclama a Padre Pío santo en la plaza de san Pedro.

San Leopoldo Mandic es un famoso capuchino confesor muerto en 1942 en Padua. Son numerosas y bien documentadas las apariciones que han reforzado su fama de santo y la convicción de que, por su intercesión, se obtienen gracias y milagros (Il Mattino di Padova, 3 junio).

Por esto – igual que en San Giovanni Rotondo – también la iglesia de los capuchinos de Padua registra un flujo ininterrumpido de peregrinos que piden gracias y conversión. Y en el transcurso de los años, se han acumulado miles de ex voto relacionados con curaciones prodigiosas e inexplicables. Pablo VI lo proclamó beato el 2 de mayo de 1976 y Juan Pablo II lo declaró santo el 16 de octubre de 1983.