“No es con violencia o por la fuerza que se obtiene un cambio sino a través del respeto, la solidaridad, el compañerismo y la disciplina”, explica el ex-jugador de la liga nacional Rubén Matamoros
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En la región de Comayagua, Honduras, un grupo de jugadores y de ex jugadores de fútbol se han dado a la tarea de usar su popularidad para llevar el Evangelio y tratar de frenar la violencia y la inseguridad que se vive en el país centroamericano.
Personajes como Rubén Matamoros, ex jugador de la liga nacional de fútbol, con el apoyo de otras figuras del balompié hondureño como Anthony Lozano de Olimpia, Irvine Reina del Motagua, Marlon Peña de Real España, entre otros, impulsan el proyecto deportivo "Atletas del Reino", mediante el cual buscan evangelizar y propiciar espacios deportivos para que los jóvenes tengan acceso a ellos y se alejen de las pandillas, las drogas y el alcohol.
Los jugadores propician espacios de sana convivencia para que los más jóvenes puedan aprender a jugar fútbol y de paso conocer la palabra de Dios en un trabajo doble: darle esparcimiento a los jóvenes y buscar inculcar el Evangelio en una región devastada por las maras.
Rubén Matamoros explicó a La Tribuna de Honduras que el movimiento "no es religión, no es política lo que estamos promocionando, sino de tratar de cambiar un poco nuestra realidad, ya que no es con violencia o por la fuerza que se obtiene un cambio sino a través del respeto, la solidaridad, el compañerismo y la disciplina".
Matamoros indicó que para ser parte de "Atletas del Reino" no se necesita tener destrezas en el fútbol, "solo estar dispuesto a serlo; el proyecto surge como una iniciativa para disminuir la gran ola de violencia, criminalidad, impunidad que atraviesa el país".
En el lugar de Dios
Por su parte, este pasado domingo, en la catedral metropolitana de Tegucigalpa, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga dijo -durante la homilía- que "el crimen y la corrupción le están quitando el lugar a Dios".
"Honduras ha puesto el crimen y la corrupción en el lugar de Dios", dijo el purpurado hondureño, quien señaló que los seres humanos son imagen del Creador, y que se perfecciona en la vida cuando se ama de verdad.
"La última realidad no es la nada, es el amor y la relación entre los seres humanos", agregó el cardenal Rodríguez Maradiaga quien subrayó que muchos problemas no se resuelven "porque las personas actúan solas" y motivó a la feligresía a buscar a Dios para solucionar cualquier circunstancia negativa.
"Decimos que creemos en un Dios Todopoderoso pero no lo dejamos actuar, tenemos lugares de nuestras vidas donde no lo dejamos entrar", dijo el cardenal Rodríguez Maradiaga en franca referencia a los modelos de vida que están minando la convivencia social de Honduras.