La fe está hecha para compartirse, no para guardarse
Así como un bombero que no apaga incendios no es un buen bombero, o un médico que no cura, no es un buen médico. Un cristiano que no anuncia a Jesús, no es un buen cristiano, porque está omitiendo nada más y nada menos su misión fundamental, su razón de ser, para la cual ha sido convocado: ser testigo de Cristo. La fe está hecha para compartirse, no para guardarse. Seguir leyendo…
Fragmento de un artículo publicado por Catholic Link