Las redes sociales tienen esa inmensa posibilidad de hacer el bien, y de hacer el mal. Ahora, quizá la semana pasada solamente, se ha popularizado el "Reto Charlie Charlie" ("Charlie Charlie Challenge"), un juego en el que -supuestamente-se puede hacer contacto con seres del "más allá", algo muy similar al "juego la ouija".
Según los creadores (anónimos) del "juego", el "Charlie" es un demonio que responde afirmativa o negativamente a preguntas que le hacen los "jugadores" quienes comienzan inquiriendo: "¿Charlie, Charlie; estás ahí?".
La Iglesia católica, por muy diversos medios, ha advertido sobre todo a los jóvenes, que este tipo de "juegos" en apariencia inocuos, son verdaderas ventanas que se abren para que el demonio entre en la vida de los más débiles y los tome para sí.
Sobre el "juego de la ouija" ya se ha hablado mucho. En esta ocasión, ya ha habido numerosos reportes de colapsos nerviosos por el "Reto Charlie Charlie".
Fuerza de gravedad
El "juego" consta en colocar dos lápices haciendo equilibro en forma de cruz encima de un papel con las palabras "Sí" y "No". Posteriormente se inquiere al supuesto ser sobrenatural llamado Charlie (Carlos), quien "contesta" moviendo el lápiz hacia alguna de las dos palabras.
Evidentemente, hay una explicación que nada tiene que ver con efectos paranormales que muchos jóvenes creen ver, arrastrados por las redes sociales y por las experiencias aterradoras de otros jóvenes en el mundo, de presencias extrasensoriales, de fenómenos "más allá" de los sentidos y de la razón.
Se trata de la fuerza de gravedad y la posición inestable y sensible en la que se colocan los lápices. En caso de que se intente colocarlos en la posición necesaria para el "juego", se puede descubrir que a pesar de que no se haya realizado alguna pregunta, los lápices se moverán.
Su posición es tan inestable que la menor variación en el entorno alrededor de éstos afecta su equilibrio y produce un balanceo. Por ejemplo, un tenue temblor de la superficie donde están apoyados, o el más mínimo cambio en la corriente de aire, provocado incluso por la respiración, pueden hacer que el lápiz se mueva de un lado a otro.
La clave del interés producido por el "Reto Charlie Charlie" reside en el hecho de que, a diferencia de la tabla de ouija, en donde los participantes colocan la mano sobre un vaso, estando en contacto directo con éste, en el nuevo fenómeno de las redes sociales, pareciera que los lápices se mueven por sí mismos, por lo que es fácil creer que la única explicación debe ser una fuerza sobrenatural.
Hoy celebramos a...