Una guía para rezar con la Escritura
Invocamos al Espíritu Santo
Espíritu Santo llena de alegría y paz mi corazón y da sabiduría a mi mente para poder entender la Palabra de Dios. Amén
Evangelio según San Marcos 10,28-31.
Pedro le dijo a Jesús: "Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido".
Jesús respondió: "Les aseguro que el que haya dejado casa, hermanos y hermanas, madre y padre, hijos o campos por mí y por la Buena Noticia,
desde ahora, en este mundo, recibirá el ciento por uno en casas, hermanos y hermanas, madres, hijos y, campos, en medio de las persecuciones; y en el mundo futuro recibirá la Vida eterna.
Muchos de los primeros serán los últimos y los últimos serán los primeros".
Palabra del Señor
1. Lectura, ¿Qué dice el texto?
Pedro le dijo a Jesús: "Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido".
2. Meditación, ¿Qué nos dice Dios en el texto?
Ayer nos decía el Señor desapégate de todo y sígueme. Hoy, ¿Soy capaz de decir lo mismo que Pedro "Tú sabes que he dejado todo y te he seguido"?, o bueno, ¿Algunas cosas si y otras no?, ¿Tengo miedo de quedarme sin mis riquezas?, ¿Mi humanidad, mi mundanidad me lo impide?
3. Oración, ¿Qué le decimos a Dios?
Señor, soy débil, quiero seguirte completamente, pero a veces mis miedos, mis inseguridades, mis apegos me lo impiden, perdóname, perdóname; quiero cada día irme convenciendo, llenándome de fe y estar seguro de decir con todo compromiso y amor "He dejado todo y te estoy siguiendo", te pido que me des esa la fuerza para llenarme de voluntad para cumplir este cometido. Amén
4. Contemplación, ¿Cómo interiorizamos la Palabra de Dios?
Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido. (R)
5. Acción, ¿A que me comprometo con Dios?
Revisemos y en listemos cuales son los apegos que nos impiden seguir al Señor y tomemos la decisión de ir trabajando con ellos para así desprendernos completamente de estos.