Cada 15 de agosto, Quillacollo, Bolivia, recibe miles de argentinos para la celebración de la Asunción de María en la advocación de Nuestra Señora de Urkupiña. Esta advocación mariana muy popular en Bolivia se ha convertido con el paso de los años en una de las más queridas también en la provincia argentina de Salta. Y con el apoyo de su obispo, los salteños buscan hacerle un santuario.
La idea está presente hace años, cuando un grupo de fieles emprendieron, con el apoyo del arzobispo Mario Cargnello, una peregrinación de la imagen desde su santuario en Quillacollo, Cochabamba, hasta Salta. La peregrinación, concretada en julio de 2014, demostró, como en aquella ocasión expresó monseñor Cargnello, que “la devoción a la Virgen supera las fronteras de la República Boliviana”.
A través de una carta, el arzobispo Mario Antonio Cargnello invitó a los devotos de Nuestra Señora de Urkupiña a colaborar con los fondos para poder realizar el proyecto de construir un templo para la Virgen. En la carta expresó: "Necesitamos su ayuda. Tiempo, talento y dinero son necesarios para que la obra de amor a la Virgen de Urcupiña avance”.
El santuario estará localizado a la vera de la autopista que ingresa al Barrio Solidaridad, en la zona sur de la ciudad de Salta. El predio fue obtenido de parte de la gobernación a finales del año pasado.
Las tareas por delante son limpiar el terreno con desmonte y nivelación de suelo, cercar el perímetro, forestar el predio y construir una capilla pequeña que formará parte del futuro templo.
Ésta albergará una réplica de la imagen original llegada a Salta en la peregrinación de 2014. Actualmente, la imagen está en la sede del arzobispado, y si se concreta la capilla, será trasladada allí en diciembre. Para conocer los datos de cómo colaborar con el proyecto, vea al pie de esta nota.
La iniciativa confirma el carácter cristiano y mariano de esta provincia del norte argentino, donde para la fiesta del Señor y la Virgen del Milagro se congregan anualmente cientos de miles de personas.
Nuestra Señora de Urkupiña
La imagen de Nuestra Señora de Urkupiña presenta a María vestida con bellas prendas y mantos de acuerdo a la ocasión, pero siempre luciendo una corona con una cruz en la punta. En la mano derecha porta un bastón de mando y en la izquierda al Niño Jesús, que acompaña con el color de su vestido el que lleve María. El otro infaltable siempre es la banda de Bolivia que cruza el pecho de la Virgen.
La historia data de fines de 1700 e involucra a una familia campesina de la comarca de Cora, Quillacollo, dedicada a la crianza de ovejas. La menor de las hijas de esta familia era la encargada de cuidar el rebaño cuando iba a pastar al río Sapinku.
Como la niña se demoraba largas horas cada vez que le tocaba el encargo, los padres comenzaron a preocuparse y le preguntaron qué ocurría. Ella les contó que hace tiempo cada vez que iba tenía un encuentro con una señora que tenía un bebé en brazos.
Los padres contaron al sacerdote del pueblo lo ocurrido, y junto con los vecinos, pidieron a la niña que cuando volviera a aparecer esa señora avisara para poder conocerla. El 15 de agosto la niña llegó corriendo anunciando la presencia de la señora en quechua: “¡Orqhopiña! ¡Orqhopiña! ¡Orqhopiña!”, que en castellano quiere decir “Ya está en el cerro”.
Los pobladores alcanzaron a ver cómo la Señora y el Niño subían al cielo, y en ese lugar apareció en una piedra gigante la imagen de la Virgen María que con el tiempo llamaron la Virgen de Urkupiña.
Para colaborar con el santuario en Salta
El arzobispo de Salta informó que las donaciones pueden ser acercadas al arzobispado de Salta, España 596, de lunes a viernes de 9:30 a 12. También se abrió una Cuenta en el Banco Macro a nombre de VIRGEN DE URKUPIÑA, N° 3-127-0941254797-2.
Hoy celebramos a...