“Cuando el Papa llegue a Cuba en septiembre, prometí ir a todas sus misas y estaré encantado de hacerlo”
Raúl y Fidel Castro Ruz fueron educados por los jesuitas en Cuba, antes de que Fidel se refugiara en México y desde Tuxpan (Veracruz) saliera en el Granma para echar abajo el régimen de Fulgencio Batista, e instaurar el comunismo en Cuba.
Rece usted por mí
Acorde a los lineamientos elaborados por Marx, entendida la religión como "el opio del pueblo", Fidel -y Raúl a su sombra-intentaron erradicar el catolicismo en Cuba por más de medio siglo: no lo lograron.
Y tan no lo lograron que este fin de semana Raúl Castro, de visita oficial al Papa Francisco, al despedirse del pontífice argentino, tras que el Papa le pidiera, como lo hace siempre, que rezara por él, Raúl, a punto de subir al auto oficial, regresó y le pidió al Papa que también rezara por él.
Tras ello ofreció una improvisada rueda de prensa en la que agradeció al Papa Francisco la intermediación realizada para descongelar las relaciones entre La Habana y Washington.
Una visita dominical
Y más adelante, ya en conferencia de prensa real, junto con el premier italiano Matteo Renzi, reveló la impresión profunda que le causó Francisco, tanto así que hasta ensayó una salida graciosa diciendo que si el Papa seguía tocando los temas como los estaba tocando, él mismo "podría volver a la Iglesia católica" pese a ser comunista. O al menos decir que lo es.
No visitó al Papa en una visita de Estado, sino que fue, en domingo, a darle las gracias porque el pontífice argentino abrió las puertas para que se reanudaran las relaciones diplomáticas, comerciales y culturales entre dos vecinos en apariencia irreconciliables.
Un Raúl muy dócil habló en privado, por casi una hora, con el Papa Francisco. Y lo curioso es que Raúl regresaba a La Habana procedente de Moscú, un viaje que antes se hacía muy a menudo, para recibir instrucciones, no desviar la revolución, asegurarse bastimento y renovar la batería de insultos a Occidente, en especial, a la política imperialista de Estados Unidos.
Promete ir a Misa y rezar
El hermano menor del líder de la revolución cubana Fidel Castro habló con el Papa durante casi una hora, una conversación inusualmente larga para una reunión papal, en el marco de una cita que el Vaticano aseguró es estrictamente privada y no una visita de Estado.
Castro dijo que salió de la reunión con el Papa "realmente impresionado por su sabiduría y su modestia". Y más adelante señaló: "Cuando el Papa llegue a Cuba en septiembre, prometí ir a todas sus misas y estaré encantado de hacerlo".
"Le dije al primer ministro (Renzi) que si el Papa sigue hablando como lo hace, tarde o temprano voy a empezar a rezar de nuevo y volveré a la Iglesia católica, y no estoy bromeando", resaltó Castro en el punto central de su comparecencia oficial ante los medios en Roma.