Proyectos de inversión extranjera ya ha reportado tres muertos debido a las protestas
Mediante un enérgico llamado, la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) pidió que se detenga la violencia en la provincia de Islay, Arequipa, donde un sector protesta desde hace más de un mes contra el proyecto minero Tía María que ha sido entregado en concesión a la empresa de capitales mexicanos Southern Copper Corporation.
En un comunicado firmado por los obispos miembros de la presidencia de la CEP, encabezados por monseñor Salvador Piñeiro, arzobispo de Ayacucho, se aboga también por el respeto a los derechos humanos, la defensa de la vida y la paz en la región.
Este comunicado se hace público cuando se supo la muerte de un policía que fuera atacado por los manifestantes días atrás, durante hechos en que perdieron la vida dos ciudadanos más. La cifra de heridos ha crecido y el gobierno central ha dispuesto que tropas del Ejército dejen sus cuarteles para actuar en puntos estratégicos.
Inversión responsable
La CEP precisa en su Comunicado que los proyectos de inversión son necesarios para la economía de la región, al generar puestos de trabajo y obras de infraestructura. Sin embargo, los obispos expresan su preocupación por las poblaciones que viven de la agricultura, a las cuales hay que "promover y proteger", según señalan.
"En el importante Valle del río Tambo (Zona de la concesión minera ndr), para favorecer la agricultura, es necesario proteger el agua tanto superficial como del subsuelo. La calidad del aire y de la tierra es también esencial para lograr los necesarios niveles de productividad. Nuestra mirada debe incluir el bien común, el cuidado de la creación, un desarrollo verdaderamente humano, sostenible y solidario", explicó la CEP.
En otra parte del Comunicado, la Iglesia peruana hace un llamado a la paz: "No debe haber más víctimas. Lamentamos también los numerosos heridos tanto de la policía como de civiles que ya son muchos. No más violencia. Llamamos a las fuerzas del orden y también a la población civil a reafirmar el respeto por los derechos humanos y por la paz".
La importancia del diálogo
A pesar de los esfuerzos de los gobiernos central y regional, así como del Congreso, el diálogo se ha interrumpido varias veces. Son los alcaldes locales o los dirigentes los que han abandonado por variadas causas la mesa de negociaciones, entrampando así las conversaciones hasta la fecha.
Por tal motivo, los obispos peruanos piden que se retome "el diálogo alturado, con la buena voluntad de todas las partes implicadas, que deben participar en él para que se restablezca la Paz".
Haciendo alusión a san Pablo con la cita “Listos para proclamar el Evangelio de la Paz” (Ef 6,15), el Comunicado ratifica la voluntad de la CEP de respaldar y apoyar las iniciativas para restablecer el diálogo y la construcción de Paz.
Todo el Comunicado de la CEP puede leerse aquí