Inculpados seis policías por la muerte del joven afroamericano Freddie Gray
El pasado sábado 2 de mayo, un día después de que seis policías fueran inculpados por la muerte del joven afroamericano Freddie Gray, desfilaron por las calles de Baltimore miles de personas en una marcha que los organizadores describieron como la “manifestación de la victoria”. Constantemente se escuchaba a la multitud gritando: “Sin justicia no hay paz, no a la policía racista”.
A diferencia de las violentas protestas y enfrentamientos con la policía que se produjeron tras la muerte de Gray el 19 de abril, esta manifestación transcurrió tranquilamente y con un tono más festivo, motivado por el anuncio hecho por Marilyn Mosby, la procuradora estatal, presentando los cargos contra los agentes policiales a quienes acusó de delitos de agresión y asesinato.
Según dijo Mosby, tras revisar el informe con la investigación policial sobre el caso, llegó a la conclusión de que el arresto de Gray fue ilegal e injustificado.
El padrastro de Freddie, Robert Shipley, dijo que la familia está satisfecha con que se presentaran cargos, y reiteró su petición de que las manifestaciones públicas fueran pacíficas. “Si no van a venir en paz, por favor, no vengan”, declaró.
Poco después del mediodía, numerosos manifestantes, blancos y negros, jóvenes y mayores, se concentraron en el complejo de viviendas Gilmor Homes.
“¿Están listos para marchar a favor de la justicia?”, preguntó Kwame Rose, de 20 años, residente de Baltimore. La multitud respondió “Sí”. “¿Están todos listos para marchar a favor de la paz?”, volvió a preguntar. “Sí”, respondió la gente.
La protesta principal tuvo lugar frente a la alcaldía. Algunos manifestantes portaban letreros caseros con exhortaciones por la paz, y otros llevaban cartelones impresos en los que exigían justicia. Numerosos participantes llevaban puestas camisetas que decían “las vidas de los negros importan”.
Chrystal Miller, de 47 años, y Linda Moore, de 63, participaron en la manifestación. Moore llevaba un letrero que decía “El sueño continúa vivo”, en alusión a aquella frase de "Yo tengo un sueño" que pronunció el reverendo Martin Luther King durante su más famoso discurso por la lucha de los derechos civiles.
Por su parte, Miller hizo notar que la historia no ha terminado. ”Va a ser un camino largo. Todavía es necesario que los agentes sean enjuiciados”, dijo y expresó sus dudas de que terminen en la cárcel como ella desea. "Nada sucederá de la noche a la mañana", apuntó.
Suspendidos de sus funciones pero con derecho a salario, los seis policías fueron interrogados antes de ser liberados la noche del viernes después de pagar fianzas de entre 250,000 y 350,000 dólares. Serán presentados por primera vez ante la justicia el 27 de mayo, según el tribunal de Maryland.
Las imputación de cargos fue celebrada por la familia. "Agradecemos a la fiscal y a su equipo por su coraje sin precedentes, y su respuesta mesurada y profesional a esta crisis", declaró el abogado William Murphy en nombre de los Gray.