La formación de vocaciones aparece como un gran reto de la Iglesia en este país africano
Namibia es un país cristiano, con un 90% de fieles. Sobre todo son Iglesias protestantes, evangélicas o sin dependencia. El catolicismo es la segunda religión con más peso, y hay una minoría musulmana de sólo un 0’5%.
El Papa recibió el pasado 24 de abril a los obispos de este país, y también de Lesotho. En Namibia, los principales retos son sociales y económicos y el Papa Francisco pidió a los prelados que no se olviden nunca de los pobres, y que estén “muy atentos” a los más necesitados.
Monseñor Liborius Nashenda, arzobispo de Windhoek y presidente de los obispos, dijo a Radio Vaticano que “el principal reto es que la Iglesia en Namibia sea autosuficiente”. Y también dar protagonismo a los laicos.
Atención a los pobres
En Namibia muchas familias viven separadas por separaciones o divorcios. El Papa, en este sentido, recordó que es misión de la Iglesia ser “lugar propicio para el perdón” y alentó a la vida familiar y al cuidado de la vida.
Aunque los católicos no son mayoría en el país, los obispos hacen escuchar su voz ante los políticos, y tienen mucha actividad ecuménica junto a otras Iglesias cristianas.
La Iglesia católica se estableció en 1895 en Namibia. Fue fundada por misioneros, pero estos van muriendo se necesitan vocaciones locales. Es a eso a lo que el Papa Francisco se refiere al hablar de la necesidad de una Iglesia autosuficiente. En este sentido, la formación de vocaciones aparece como un gran reto, así como también aumentar la interacción entre obispos, sacerdotes, religiosos y laicos.
Fueron concretamente los Oblatos de María Inmaculada (OMI) los que fundaron la Iglesia y de hecho los 3 obispos son de esta congregación. Actualmente la Iglesia está muy comprometida con los marginados y los pobres en Namibia, país independiente desde 1990, antes conocido como Sudáfrica occidental.
Para profundizar, entrar en la web oficial de la Iglesia Católica en Namibia: http://www.rcchurch.na/