Patrocinados por Morgan Lewis, 379 empresas estadounidenses (de los más de 30 millones que existen en el país según datos del censo del 2012) han enviado a la Corte Suprema un largo documento de 127 páginas, para forzar el sí definitivo al matrimonio entre personas del mismo sexo en los Estados Unidos. El grupo ha recurrido a la Corte, bajo la figura de “amicus curiae”.
De que se trata este término legal?
Según un artículo publicado por la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de Guayaquil en su Revista Jurídica Online, “el amicus curiae (amigo de la corte o amigo del tribunal) engloba a los terceros ajenos a un litigio que voluntariamente ofrecen su opinión frente a algún punto de derecho u otro aspecto relacionado, para colaborar con el Tribunal en la resolución de la materia objeto del proceso”.
En el mismo artículo aparece el comentario esclarecedor del profesor argentino Victor Bazán quien dice: los amici curiae pueden constituir herramientas válidas e incidentales en la resolución de cuestiones controversiales que presenten significativos dilemas éticos o de otra índole, por ejemplo, de análisis constitucional de una normativa de importancia o sensibilidad pública, en que la decisión por recaer sea susceptible de marcar una guía jurisprudencial para otros casos pendientes”.
Comienza un conteo regresivo que debe finalizar en Junio.
El Tribunal Supremo ha comenzado a estudiar el 28 de abril los recursos contra la prohibición del matrimonio gay que están en vigor en cuatro estados, Michigan, Ohio, Kentucky y Tennessee. El resultado, que se espera para junio podría abrir el camino para la legalización del matrimonio homosexual en Estados Unidos. Después del sí de Alabama, son 37 estados (de un total de 50), los que autorizan que las parejas del mismo sexo “se casen”.
"La competencia por el talento superior va más allá de los estados e incluso de las fronteras del país. Las leyes estatales que prohíben el matrimonio del mismo sexo hacen más difícil para las empresas poder contratar y retener a empleados talentosos," dice Susan Baker Manning, socio de Morgan Lewis. Y también manifestó que: "la multiplicidad de las leyes sobre el matrimonio en los estados, hace difícil y más costoso a los empleadores poder administrar sistemas de beneficios cuando algunos empleados no pueden casarse, y los matrimonios de otros empleados no son reconocidos por el estado. Esto recae sobre los hombros de las empresas y les cuesta tiempo y dinero."
Estos son algunos de los argumentos que aparecen en el documento enviado a la Corte Suprema bajo la tutela de Morgan Lewis, la poderosa firma de abogados que está entre las 10 mejores del país y cuenta con 29 oficinas distribuidas en Norteamérica, Europa, Asia y Oriente Medio.
Evidentemente la deliberación sobre la legalización del “matrimonio” del mismo sexo que ahora está en manos de la Corte Suprema, es algo sumamente controversial y representa un verdadero dilema ético. El veredicto final traerá serias consecuencias para el futuro de la sociedad norteamericana. Desafortunadamente este “amicus curiae” busca inclinar la balanza a favor de las uniones homosexuales.
Hay que tener en cuenta que, en 24 estados con matrimonio homosexual, éste ha sido autorizado por sentencias judiciales, como reinvindicación de un supuesto derecho que no aparece en ninguna ley ni de la Constitución de los Estados Unidos.
Los que apoyan el “matrimonio” gay.
“Para muestra un botón basta”, dice el viejo refrán. Estas son algunas de las empresas que se presentaron ante la Corte pidiendo que se favoreciera a los gays:
Bloomberg L.P., Coca-Cola Company, PepsiCo, Facebook, Apple, Google, eBay Inc., Amazon, Procter & Gamble, United Airlines, Delta Air Lines, Inc., HSBC, Groupon, HP, Microsoft, Twitter, American Express, Visa, Bank of America, JPMorgan Chase & Co., Deutsche Bank AG, CBS Corporation, Microsoft, Walt Disney, Boehringer Ingelheim Pharmaceuticals Inc., Pfizer Inc., Johnson & Johnson, Dow Chemical Company, GlaxoSmithKline LLC, Intel Corporation, General.
Hoy celebramos a...