los migrantes rara vez “avisan” a las autoridades pues temen que la policía esté aliada con el crimen organizado
Cada año se calcula que más de 400 mil centroamericanos pasan a través del territorio de México en busca de llegar a la frontera norte de este país e internarse en Estados Unidos.
A la larga lista de vejaciones de que son objeto en su cruce por tierras mexicanas, se une el secuestro o, como se dice en el lenguaje eufemístico, propio de la justicia mexicana, "la privación ilegal de la libertad a extranjeros con fines de extorsión".
Datos revelados por el Instituto Nacional de Migración (INM) muestran que el secuestro a extranjeros –indocumentados o no– es un fenómeno creciente que se disparó en México en los últimos años y que amenaza con convertirse en un serio problema para la captación de recursos del país azteca por entrada de turismo (actualmente, México es uno de los doce destinos más visitados del mundo).
Víctimas propicias
El INM muestra que entre 2012 y 2014, un total de 844 personas, de nueve nacionalidades distintas, fueron asistidas por su personal después de haber sido víctimas de secuestros, por horas o días, en territorio mexicano.
Un reporte de la dependencia, perteneciente a la Secretaría de Gobernación (Ministerio del Interior) detalla que los plagios en contra de personas de otros países se incrementaron más de 800 por ciento, al pasar de 72 privaciones ilegales de la libertad en 2012, a 75 en 2013, y el año pasado repuntaron a 697 casos de "extranjeros asistidos víctimas del delito de secuestro", indica el documento que fue hecho público por "El Universal".
Los secuestros de indocumentados o de personas que cuentan con papeles para transitar por territorio nacional se han cometido en Chiapas, Coahuila, Tabasco, Guanajuato, Distrito Federal, San Luis Potosí, Sonora, Coahuila, Nuevo León, Querétaro, Aguascalientes, Hidalgo, Veracruz, Michoacán y Tamaulipas.
Los datos del INM indican que en el estado fronterizo de Tamaulipas se han cometido 86 por ciento de los plagios durante el periodo referido, al reportar 721 apoyos a extranjeros, luego de ser víctimas de este delito.
La Iglesia, la única garante
Este fenómeno del que en su mayoría son víctimas los migrantes que cruzan por territorio nacional, también ha impactado a otros extranjeros, especialmente estadounidenses.
Sin embargo, los migrantes rara vez "avisan" a las autoridades policiacas del secuestro de alguno de sus compañeros, ya que saben muy bien que, por desgracia, en México buena parte de la estructura policiaca está coludida con el crimen organizado. Y saldría peor.
El "Cuaderno sobre secuestro de migrantes. Dimensión, contexto y testimonios de la experiencia de la migración en tránsito por México", editado por el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, A.C., y la Casa del Migrante de Saltillo, ambas organizaciones católicas, presenta los testimonios de migrantes secuestrados en el país; migrantes que, en casi todas las ocasiones, solamente tienen una defensoría: la Iglesia.