Si la guerra es cosa de hombres, la paz lo es de mujeres. El cardinal Turkson habla de “paz positiva” y del rol “fundamental” de las mujeres en la resolución de conflictos y aboga por fijarse más en qué están haciendo las mujeres alrededor del mundo para que éste sea más pacífico.
El cardinal Peter K. A Turkson, presidente del Pontificio Consejo Justícia y Paz, tomó la palabra para dilucidar estas cuestiones ayer martes en la Universidad Angelicum en Roma, en un encuentro sobre liderazgo femenino en la resolución de conflictos.
La conferencia estaba organizada por la Embajada de los Estados Unidos ante la Santa Sede, la Fundación Russell Berrie y el Centro John Paul II para el Diálogo Interreligioso.
Para el purpurado, es evidente que las mujeres sufren en la guerra como “víctimas”, pero también son una pieza “fundamental” en la resolución de los conflictos y las mujeres en este campo tienen un “talento particular” , recalcó.
El cardenal evocó al Papa Juan XXIII y a su interés en la participación de la mujer en la vida pública y política. Para el cardenal de Ghana, la presencia femenina en la sociedad no es algo nuevo: Santa Catalina de Siena trabajó “diplomáticamente para conseguir la paz. Juana de Arco “indujo a tropas para la batlla y santa Isabel de Portugal “bajó al campo de batalla para rescatar a su hijo y a su marido que luchaban entre ellos”.
Recordó también que la Iglesia tiene a 4 doctoras: Teresa de Ávila, Catalina de Siena, Teresa de Lisieux y Hildegarda de Bingen, además de 3 copatronas de Europa: Edith Stein, Catalina de Siena y Brígida de Suecia.
Aparte de grandes nombres, “dentro de la Iglesia, un número incontable de mujeres han llevado a cabo el ministerio de Jesús de sanar y enseñar”. “Y fuera de la Iglesia, muchos nombres pueden ser citados, desde Angela Merkel a Christine Lagarde”, mencionó.
Para el presidente del Consejo Pontificio para la Paz y la Justicia, las mujeres son “testigos de paz”, y citando a Juan Pablo II dijo que “la historia está repleta de mujeres que han sabido salir adelante ante situaciones de explotación, discriminación, violencia y guerra.
Una de las “buenas prácticas” para visibilizar el papel de la mujer y la paz desde el Vaticano ha sido el encuentro en Loreto (Italia) de mujeres de Bosnia y Herzegovina, Burundi, Ecuador, Guatemala e Irlanda para “dar testimonio de los horrores de la destrucción, la violencia y la deportación, pero también los caminos para la reconciliación y la construcción de paz en lugares de violencia y sufrimiento”.
Además, las mujeres tienen un “papel especial en construir puentes en lugares de conflicto”, además de “aliviar el sufrimiento sin discriminación”, “educar a decir no a la violencia” y alentar una “paz positiva”.
El cardenal citó a María como “modelo de paz” y dijo que “la cercanía a María en la oración es la fuente auténtica para la paz y para la reconciliación”.
El cardenal concluyó alentando a “resistir a las inoportunas tendencias ancestrales que limitan nuestra comprensión del rol de la mujer”.
El encuentro “Liderazgo de la mujer en la resolución de conflictos” despertó la atención de la diplomacia, superiores y superioras generales y de varios estudiantes de universidades pontificias en un encuentro que contó también con la intervención de la profesora Donna Orsuto, directora del Lay Center en Roma, profesora de la Universidad Pontificia Gregoriana y miembro del Comité Editorial de Aleteia. En el encuentro hubo intervenciones concretas de mujeres creyentes, desde el judaísmo al islam.