El titulo del primer disco de Luis Guitarra da hoy nombre a su fundación, que ayuda a miles de personas tanto dentro como fuera de nuestro país.
No solo cantautores forman parte del panorama musical católico. También hay grupos reconocidos que llevan en sus melodías la Buena Nueva. Brotes de Olivo es una de las formaciones con más solera. Y es que el matrimonio formado por Rosa Escala y Vicente Morales lleva desde 1971 cantando por todo el país.
Su vocación musical se ha ido transmitiendo de generación en generación y hoy el grupo lo forman padres, hijos y nietos.
Evangelización con acordes
El papa Francisco no se ha cansado durante su primer año de papado de repetir que la persona debe ser el centro de todo. Así, ha animado a la Iglesia a salir a la calle y eso es básicamente lo que hacen los cantautores católicos. De hecho, Migueli saca estos días su nuevo disco, Un agujero con mil colores, en el que aparecen canciones “muy en contacto con el papado de Francisco y con el momento de esperanza tan bonito que tenemos en la Iglesia”.
Tras 23 años en el mundo de la música y 11 discos en el mercado, Nico Montero sigue teniendo claro que llegar a un público cada vez más secularizado es posible. “Se me acerca gente después de los conciertos que me dice: ‘No creo, pero me pones los pelos de punta’”. A él se le hace muy sencillo evangelizar a través de su música, porque canta lo que siente. No obstante, advierte que “es necesario que los músicos católicos estén bien formados, tanto musical como teológicamente para poder acertar en el mensaje”.
Maite López explica que evangelizar para ella es compartir su fe cantando, no intentar convencer a quienes la escuchan. “Evangelizo compartiendo lo que soy. Dios me ha dado el don de componer y cantar, y eso, en el fondo, es compartir lo que tienes. Yo vivo mi fe de esta manera y lo cuento cantando”, indicó.
Luis Guitarra también cree firmemente que es posible seducir a un público secularizado, porque “compartimos experiencias auténticas. Mis canciones no buscan directamente evangelizar, pero lo consiguen de forma indirecta. Mi música invita a profundizar; no cita a Dios, pero el que mira hacia dentro claro que lo va a escuchar”, asevera.
Artículo originalmente publicado por Vida Nueva