El presidente de Caritas Internationalis habla en un foro económico sobre el neoliberalismo, las reformas de la curia y los cristianos perseguidos
El presidente de Caritas Internationalis y arzobispo de Tegucigalpa, el cardenal Óscar Andrés Maradiaga, participó la mañana de este viernes 10 de abril en Madrid, en un desayuno del “Nueva Economía Forum”, donde expuso las ideas del Papa Francisco sobre la actual economía de la exclusción.
Mostró que, frente a una dictadura de una economía sin rostro y una economía de la exclusión que mata, es necesaria una economía que promueva el desarrollo integral de los pueblos y de las personas, basado en el humanismo económico.
"El liberalismo economicista que tiene como hijo mayor el capitalismo moderno, para que sea puro, necesita el dominio del dinero, de la deuda, jugando constantemente con la baraja especulativa, en unas finanzas que acaban siendo un juego de azar", afirmó el cardenal Maradiaga, que mostró que la crisis actual tiene un problema antropológico.
Para el arzobispo de Tegucigalpa: "Deberíamos reflexionar: qué hemos hecho del trabajo y del trabajador cuando buscamos minimizar costos: en el fondo asistimos a la deshumanización", y calificó la dignidad del trabajo y el derecho al trabajo como “la asignatura pendiente en este siglo XXI”.
Durante su intervención, se mostró muy crítico con los datos macroeconómicos y con los entes económicos que manejan las cifras y “se despreocupan de la dignidad de cada ser humano”. “Se refieren a este como un medio para llegar a una finalidad, como a una renta renovable y no como a una persona. El capitalismo no sabe lo que le pasa, y eso es lo que le pasa", afirmó.
Según su visión, nos encontramos con una sociedad que busca más dinero, más belleza, más saludo, más erotismo y sin embargo no se habla del amor.
"Al decir el Papa que esta economía mata, no se refiere solamente a la economía de mercado, sino a ciertos excesos de una práctica de mercado que excluyen a la persona, que la destruyen y la relegan e ignoran, pero es ella quien sufre las consecuencias: marginación, exclusión, inmigración, que para nosotros es trágica, el paro laboral y la pobreza", destacó.
El cardenal Maradiaga se refirió a la visión del mercado neoliberalista como a “la tierrra mítica del homo-económicus” y en contraposición explicó que es posible otro mundo “fundado sobre la ética”. Cambiar el "Homo Economicus" por el "Homo Reciproca".
Reforma de la curia romana
Durante el turno de preguntas, el coordinador del G-9 cardenalicio ofreció su opinión sobre la reforma: “En el precónclave se escucharon muchas voces pidiendo una reforma de la Curia. Una vez elegido, el Papa dijo "vamos a hacer esto".
La curia está para servir, por lo que uno de los criterios de la reforma es cómo hacer para que las instituciones de la curia puedan servir más ágilmente. No debe haber carrerismo dentro de la Iglesia”, explicó.
De igual manera explicó que la reforma económica del Vaticano se ha realizado tras la preocupación del Papa por algunos escándalos.
“Toda esta reforma ha llevado a una mayor transparencia. Cuando hay transparencia disminuye la corrupción -explicó-. La Iglesia siempre se puede reformar para algo mejor. Hay que pedir perdón por los errores, pero también se han hecho cosas buenas. No hay que caer en la culpabilidad enfermiza”.
Cristianos perseguidos
Finalmente el cardenal Rodríguez Maradiaga se refirió a la persecución que sufren los cristianos y fue muy crítico con la ONU: “¿Por qué la ONU es tan indiferente con el tema de Siria? He estado en campos de refugiados allá, y eso parte el corazón, y sin embargo el mundo vuelve la mirada hacia otro sitio. ¿Por qué?", preguntó.
"La cantidad de muertos en el accidente de Germanwings es idéntica a la de la matanza de Kenya. La matanza de Charlie Hebdo es horrible, pero la de Garissa es aún más horrible. Nos tenemos que despertar todos, y pedir a los gobiernos”, afirmó.
Su esperanza se encuentra depositada en la próxima visita del Papa a la ONU: “Espero que les dé una sacudidita”.