Reacciones en la Universidad de Virginia, investigación, disculpas y quizás lecciones
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El artículo publicado en la edición de noviembre de la revista Rolling Stone buscaba traer a la luz los abusos sexuales en los campus universitarios. La nota, escrita por la reportera Sabrina Rubin Erderly, presentaba el caso de "Jackie", una joven universitaria en su primer año de universidad que durante una fiesta en la casa de la fraternidad Phi Kappa Psi había sido violada primero por "Drew" un joven miembro de la fraternidad, estudiante de la misma universidad que trabaja también de salvavidas en el centro acuático universitario, y después por otros seis amigos de ese joven.
La reacción inmediata fue la suspensión temporal de la fraternidad por parte de la universidad y una subsecuente investigación por parte de la policia local.
Al correr de los días y tras el furor inicial provocado por la nota que mostraba una realidad muchas veces escondida -los abusos sexuales que sufren las jóvenes y que nunca son reportados-, el artículo comenzó a ser seriamente cuestionado.
Las discrepancias comenzaron a surgir cuando se supo que mucha de la información que el artículo presentaba como fidedigna era de dudosa procedencia.
La revista Rolling Stone, en diciembre del mismo año 2014, ordenó una investigación independiente por parte de la Columbia University Graduate School of Journalism, la cual, al concluir sus investigaciones, de manera enfática comentó: "El problema fue de metodología, agravada por un entorno donde varios periodistas con décadas de experiencia no supieron afrontar y debatir los problemas que surgieron cuando recibieron la notificación y preguntas hechas por un colega encargado de la comprobación de los hechos".
En el informe (de 13.000 palabras) de Columbia University, se menciona que estos errores llevaron a la publicación de un artículo completamente falto de profesionalismo periodístico.
Rubin nunca corroboró las fuentes citadas por "Jackie" durante sus entrevistas: nadie buscó la versión de alguno de sus tres supuestos amigos que le recomendaron no ir a la policía.
Si Rubin o el equipo editorial de Rolling Stone hubieran realizado las pesquisas correspondientes, hubieran descubierto que "Drew" en realidad no existe.
De acuerdo a la investigación policial no se pudo encontrar a ningún sujeto de nombre "Drew" que fuera miembro de la fraternidad, estudiante de la universidad o que trabajara en el centro acuático.
Por ultimo, el día que "Jackie" dice que ocurrieron los hechos, ella menciona que fue durante una cena-baile. Ese día, de acuerdo a todas las investigaciones previas, no hubo actividad alguna en las instalaciones de la fraternidad.
Tras conocerse públicamente las conclusiones del reporte de Columbia University, el jefe de redacción de Rolling Stone, Will Dana, declaró: "Nos gustaría pedir disculpas a nuestros lectores y a todos aquellos que fueron dañados por nuestra historia y las consecuencias que siguieron, incluidos los miembros de la fraternidad Phi Kappa Psi y administradores UVA y estudiantes".
Ahora la fraternidad ha declarado que entablará una demanda en contra de la revista por lo que ellos consideran "seria imprudencia en el informe de acusaciones de crímenes que sus miembros no cometieron".
La misma reportera autora del artículo, Sabrina Rubin, ha pedido disculpas: "Quiero ofrecer mis más sinceras disculpas: a los lectores de la revista Rolling Stone, a mis editores de Rolling Stone y colegas, con la comunidad UVA, y a todas las víctimas de asalto sexual que pueden sentirse temerosas como resultado de mi artículo", dijo.
La revista y la reportera siguen sosteniendo que el fin justifica los medios, para ellos el denunciar los abusos sexuales triunfa sobre la objetividad y veracidad de su reportaje. Para la universidad, fraternidad y los estudiantes involucrados en esta controversia, el abuso sexual también es de mayor importancia, al igual que su reputación y honor.