Aleteia logoAleteia logoAleteia
sábado 20 abril |
Santa Inés de Montepulciano
Aleteia logo
Espiritualidad
separateurCreated with Sketch.

Semana Santa, ¿has pensado salir de vacaciones?

Cristo de madera Iglesia en Buenos Aires

© Marcelo César Augusto Romeo

SIAME - publicado el 01/04/15

¿Qué tal si este año pruebas un nuevo tipo de "descanso"?

¿Sales esta Semana Santa de vacaciones? En lugar de eso, ¿qué tal si la dedicas a participar en la Pasión del Señor, acudiendo a tu parroquia? Muchos regresarán a casa cansados y gastados. Nosotros en cambio nos sentiremos renovados por haber acompañado al Señor en Su Pasión, y estaremos bien dispuestos a salir, a celebrar con alegría Su Resurrección.

Impacta una anécdota sobre Juan Pablo II.

Durante un viaje volvió exhausto a donde se hospedaba. Todos pensaron que iría directo al comedor y luego a tomar una merecida siesta, pero entró a la capilla. Pasó tres horas en oración y salió con brío renovado a seguir su apretado itinerario.

Su alimento fue espiritual. Descansó más orando que durmiendo.

Recordamos cuando los apóstoles preguntaron a Jesús si compraban algo para comer y respondió: “Yo tengo un alimento que vosotros no conocéis” (Jn 4,32). Pensaron que alguien le trajo comida, pero se refería a otro tipo de alimento: cumplir la voluntad de Su Padre (ver Jn 4, 34).

Empezamos Semana Santa, y mucha gente justifica salir a vacacionar diciendo: ‘es el único tiempo que tenemos para descansar’.

Cabría responder: ‘¿quieres de veras descansar?, entonces quédate a participar y obtendrás un descanso que no se compara con ningún otro porque será no sólo del cuerpo sino del alma.

Preguntémonos: ¿de qué necesitamos descansar?, ¿del ajetreo de la vida cotidiana?, ¿del agobio de las presiones?, ¿de una mala racha de problemas y dificultades? De eso no se descansa tendido al sol untado de bronceador, es como ponerle pausa a una película de horror; para descansar hay que dedicar tiempo de calidad al Señor.

¿Por qué? Porque repasar lo que Jesús dijo, lo que hizo, lo que padeció por amor a nosotros, a mí y a ti, nos desagobia y da una nueva perspectiva para vivir la vida con renovada esperanza, fortaleza, paz y alegría.

Y así, por ejemplo, el Jueves Santo por la mañana, mientras tal vez muchos que se fueron de vacaciones exclamen: ‘¡qué horror, está llenísimo!’, nosotros diremos: ‘¡qué maravilla, está llenísimo!’, al contemplar la Catedral abarrotada de sacerdotes que concelebrarán la Misa Crismal y renovarán sus votos. Nos descansará el alma saber que contaremos con ellos para administrarnos los Sacramentos. Y al ver las grandes vasijas con Santos Óleos que serán bendecidos y distribuidos a parroquias, nos alegrará saberlos destinados a quién sabe cuántos Bautismos, Confirmaciones y Ordenaciones; y que con ellos nuestros enfermos, ancianos y moribundos serán ungidos y fortalecidos.

Y en la tarde, en la Misa de la Institución de la Eucaristía, mientras muchos que se fueron de vacaciones se agobiarán por no tener más dinero para gastar más, ir a más y mejores lugares, a nosotros nos descansará el alma saber que para encontrarnos con Dios necesitamos menos, no más, que lo hallamos en el servicio y en la humildad.

Y mientras muchos vacacionistas lamentarán el alto precio de sus alimentos, nosotros nos dispondremos a participar, gratuita e inmerecidamente del banquete más excelso. Y mientras muchos admiran las maravillas de la Creación, estaremos comulgando ¡al mismísimo Creador!

Y el viernes, mientras a muchos tal vez les arruine sus vacaciones un robo o un temporal, nosotros sabremos que estaremos bien sin importar lo que nos toque vivir porque podemos ponerlo todo en las manos del Señor, que asume todas nuestras miserias y pecados, que nos perdona y nos enseña a perdonar, que nos redime por amor.

Y mientras muchos lamentarás que su alegría termine al acabar el período vacacional, a nosotros nos descansará el alma saber que Jesús dio Su vida para ofrecernos una felicidad que no tendrá final.

Y el sábado por la noche, mientras muchos tal vez se dejarán deslumbrar por las luces de ‘antros’ y de tiendas, a nosotros nos confortará dejarnos iluminar, en la Vigilia Pascual, por Aquel que es la Luz verdadera; escuchar la historia de Su amor por nosotros, renovar nuestras promesas bautismales, acoger al Resucitado en la Eucaristía y recibir Su gracia vivificante a raudales.

Muchos regresarán a casa cansados y gastados. Nosotros en cambio nos sentiremos renovados por haber acompañado al Señor en Su Pasión, y estaremos bien dispuestos a salir, ahora sí, a celebrar con alegría Su Resurrección.

Artículo originalmente publicado por SIAME

Tags:
semana santa
Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

ES_NEW.gif
Oración del día
Hoy celebramos a...




Top 10
Ver más
Newsletter
Recibe gratis Aleteia.