La mayor parte de las niñas y los niños arrestados al intentar el ingreso a Estados Unidos, son mexicanos
La “emergencia humanitaria” del presidente Barack Obama tiene número escalofriantes: en tan sólo tres años, de 2012 a 2014, Estados Unidos arrestó a 131 mil 713 menores de edad no acompañados de México, Guatemala, Honduras y El Salvador.
Esto de acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, quien dejó en claro que durante este trienio, el mayor número de detenciones de menores de 18 años que ingresaron ilegalmente a territorio estadunidense corresponde a niñas y niños mexicanos, con 92 mil 956 arrestos.
El año pasado, justamente cuando el drama saltó a los titulares de todos el mundo y que, incluso, motivó que el Ejecutivo de Estados Unidos pidiera fondos especiales al Congreso para hacerle frente a la crisis, se batió el récord de detenciones en EE UU: 68 mil 551 niños no acompañados fueron arrestados durante 2014.
El suroeste de EE UU, la zona más conflictiva
Según las cifras del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, la Patrulla Fronteriza (la temida “Border Patrol” de los migrantes mexicanos y centroamericanos) capturó a 24 mil 403 menores en el año fiscal de 2012; la cifra subió a 38 mil 759 en 2013 y alcanzó su tope máximos de 68 mil 551 niñas y niños en 2014.
Siempre según la misma fuente, de 2009 a 2014 el número de niños no acompañados que llegó a la frontera suroeste de Estados Unidos con México) (principalmente la frontera de Texas con Tamaulipas y Coahuila) creció 18.84 veces entre los menores procedentes de Honduras, 15.9 veces entre los originarios de Guatemala y 13.43 veces entre los de El Salvador. En cambio, las detenciones de niños mexicanos que viajan solos se mantuvieron sin variaciones notables: 16 mil 114 arrestos en 2009 y 15 mil 634 arrestos durante 2014.
Desde 2006 las Naciones Unidas advirtieron del problema de los niños no acompañados que llegaban a la frontera de México con Texas con la esperanza de alcanzar el estatus de refugiados y escapar de la pobreza y de la violencia del crimen organizado, que surte de estupefacientes a 23.9 millones de drogadictos de Estados Unidos, ha dicho en un artículo del día de ayer el periódico mexicano Excelsior.
En la congeladora
Para el rotativo, el problema siguió creciendo y lejos de conceder a esos niños el estatus de refugiados reafirmado desde febrero de 1997 por la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas (ACNUR), a través de sus Lineamientos de Políticas y Procedimientos para Tratar con los Niños No Acompañados que Buscan Asilo, los menores fueron arrestados.
La mayor parte de los menores no saben por qué son arrestados y muchos de ellos vienen huyendo de las condiciones de violencia y de pobreza que privan en sus países de origen. Por lo demás, diversas convenciones internacionales impiden que los menores de edad sean arrestados, pero esto no procede en la patrulla fronteriza de Estados Unidos.
Por su parte, la Iglesia católica de ambas fronteras se ha reunido recientemente, a través de los obispos de Texas y Tamaulipas, para encarar de manera conjunta esta crisis y pedir que no se criminalice a los menores y que se opte por una política migratoria comprensiva con las familias, pero, hasta el momento, el alivio propuesto por Obama así como la reforma migratoria integral, propuesta por la Iglesia estadounidense, siguen en la congeladora.