Este sábado se celebrará una marcha desde la catedral de la diócesis de Cartago
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La Iglesia católica de Costa Rica ha entrado de lleno a la oposición a que en este país centroamericano se legalice la fertilización in vitro (FIV). Y ha decidido pasar a la acción.
Por lo pronto, durante esta semana y hasta el próximo Domingo de Ramos, la Conferencia Episcopal de Costa Rica (CECR) está distribuyendo en los templos 50.000 volantes en los cuales manifiesta su oposición al proyecto de ley que pretende legalizar la FIV.
El poder Ejecutivo costarricense ha intentado enviar la propuesta a las sesiones extraordinarias del Congreso (diciembre-abril), pero múltiples mociones de la oposición obligaron a su retiro.
“Desde l882, Tomás Guardia abolió la pena de muerte”, dice el folleto de los obispos costarricenses en clara alusión a que la FIV es sinónimo de muerte. El comunicado de la CECR agrega que desde entonces los habitantes de ese país, “defendemos la vida, desde la concepción”.
Protesta acorde a la fe mayoritaria del pueblo
El folleto tiene como lema: ¡No a la fecundación in vitro! e intenta sensibilizar a los católicos y a los hombres y mujeres de recta conciencia de que la ley que pretende dar vía libre a la FIV es una ley que va en contra de la vida.
Monseñor José Francisco Ulloa, obispo de Cartago y presidente de la Pastoral Familiar de la CECR, expresó que los obispos del país centroamericano “desean un catolicismo informado y capaz de pronunciarse sobre este polémico asunto”.
“Fue una coincidencia que nuestro pronunciamiento se diera en este momento, porque ya nosotros lo habíamos preparado de antemano”, dijo monseñor Ulloa en referencia a un nuevo intento del Ejecutivo de introducir la iniciativa en el Congreso.
El prelado costarricense añadió que los mensajes contenidos en el folleto contra la FIV “son acordes con la fe que profesa una mayoría considerable de costarricenses”, es decir, la fe católica.
Congruente con su postura, desde la propia catedral de la diócesis de Cartago, saldrá una marcha mañana sábado 28 de marzo –al concluir la Semana por la Vida– para protestar por el uso de la FIV.
Cabe mencionar que desde noviembre de 2012, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CDIH) le ordenó Costa Rica reanudar los procedimientos in vitro, técnica utilizada por parejas con problemas de infertilidad.
Presión mediática y política
Previamente, en el mensaje de los obispos al pueblo de Costa Rica tras la 109° Asamblea Ordinaria de la CECR, celebrada del 16 al 20 de marzo del 2015, los prelados de ese país habían expresado su preocupación por la presión que pesa sobre el Estado de regular la aplicación de la técnica de FIV.
“La presión política y mediática es grande”, escribieron los obispos, quienes aseguraron en su documento que esperan que los argumentos del debate “promuevan la dignidad de la persona, la soberanía nacional de frente al fallo de la Corte, la regulación ante posibles beneficiarios de esta técnica, el eventual comercio, el costo de la técnica a la hora de la aplicación o el riesgo de desechar embriones, entre otros aspectos, estén presentes en el debate y que nuestros diputados traten, de forma cuidadosa, prudente y libre, estos temas”.