En un gesto de “paz, amistad y armonía en memoria de los caídos”, dos nadadores de los países enfrentados por la guerra en el archipiélago de las Malvinas nadaron juntos, a mar abierto, más de 4 kilómetros.
Poco importa que sus gobiernos no puedan sentarse a dialogar en una misma mesa. Matías Ola y Jackie Cobell dejaron atrás rencores que enemistan a sus países y unieron a nado las dos islas más importantes del Archipiélago de las Islas Malvinas, en el Atlántico Sur.
Matías Ola, argentino de 30 años, y Jackie Cobell, inglesa de 60, realizaron el gesto el viernes 20 de marzo. Partieron a las 9:21 y arribaron a las 11:55 para unir en poco más de dos horas y media el Estrecho de San Carlos, simbólica locación en la que se produjeron enfrentamientos de los buques durante la Guerra que en 1982 enfrentó a ambos países. Se trata de una distancia de 4,2 kilómetros, que los nadadores recorrieron sin trajes de neopreno, y como afirmaron, “sin banderas políticas, sin límites geográficos, esparciendo en cada brazada la paz, la unión y la alegría".
El motivo que los unía en esta travesía era “dar un mensaje de paz, amistad y armonía en memoria de los caídos, considerando que no vale la pena seguir sembrando enemistad”. Se conocieron en 2012 cuando junto a 60 nadadores nadaron a través del Estrecho de Bering uniendo Rusia y Estados Unidos.
Jackie Cobell es una reconocida nadadora que obtuvo el record mundial por haber permanecido casi 29 horas nadando en el Canal de la Mancha sin compañeros. Jackie le agradece a Matías por su “bondad, visión, determinación y fuerza para conducir la travesía en esta maravillosa experiencia simbólica”.
Matías, quien tiene experiencia nadando sin traje de neopreno en los cinco continentes, admira a Jackie por su fortaleza y por poner el cuerpo ante todo”. “En nuestra memoria quedará siempre esta experiencia de habernos unido por la paz y amistad, esperando que nuestro ejemplo refleje las buenas acciones que todos podemos hacer por un mundo mejor”, continuó Matías, quien concluyó que lograron el cometido “por la paz, la amistad y armonía en memoria de los caídos".
El Reino Unido de Gran Bretaña y la Argentina se enfrentaron por estas islas entre el 2 de abril de 1982 y el 14 de junio del mismo año. Cerca de 700 argentinos y 300 británicos perdieron la vida en la guerra, concluida tras la rendición argentina.
El archipiélago es ocupado por los británicos desde el siglo XIX, y hasta la Guerra, por la que el país sudamericano intentó recuperar la posesión de las Islas, la relación era muy fluida entre los ciudadanos de las Islas, Kelpers, y los argentinos. Desde entonces, la relación entre ambos países ha sido fluctuante, con algunos avances, como la reanudación de los vuelos, y retrocesos, como algunos recientes refuerzos militares por temor a una acción militar.
En 1982, Juan Pablo II tenía previsto un viaje a Gran Bretaña. Al desatarse el conflicto, organizó con poca antelación una efímera visita a la Argentina en la que pidió a los jóvenes crear una cadena de amor más fuerte que el odio y que la muerte, palabras que pronto se convirtieron en un himno aún hoy cantado en las Jornadas Mundiales de la Juventud. 33 años después, Matías y Jackie demostraron con su ejemplo que esa cadena es posible.