Las historias de migrantes centroamericanos desaparecidos a su paso por México en busca del “sueño americano” se cuentan por miles. Es una escala de horror y de violación a los derechos humanos que México no debería desconocer. Ni el mundo tampoco.
Los comités de Centroamérica han documentado en El Salvador 350 desaparecidos, en Honduras 308, en Guatemala 79 y los bancos forenses encabezados por el Equipo Argentino de Antropología Forense, 258 migrantes no localizados en el Salvador, 267 en Honduras, y 86 en Guatemala.
En tanto, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de México documentó el secuestro de 20.000 migrantes durante un año y en las masacres de Cadereyta, Nuevo León y San Fernando, Tamaulipas, se encontraron 300 restos humanos, pero “en las estadísticas mexicanas los migrantes centroamericanos no existen”, denunció Ana Lorena Delgadillo Pérez, de la Fundación para la Justicia de México en un reporte dado a conocer por el portal “Animal Político”.
Una verdadera tragedia
Durante el 154 periodo de sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), celebrado en Washington la semana pasada, las organizaciones civiles defensoras de los migrantes pidieron que México estructure un “mecanismo trasnacional de acceso a la justicia”.
Se trata de un conjunto de acciones del Estado Mexicano que permita a las familias acceder a la búsqueda de los migrantes, investigación y reparación integral desde sus países de origen.
Las asociaciones de las víctimas proponen que a este mecanismo se unan los bancos forenses iniciados por el Equipo Argentino de Antropología Forense y pidieron a la Comisión Interamericana que acompañe en el diseño a la Procuraduría General de la República de México.
Las malas prácticas contra los migrantes en México son recurrentes y despiadadas. El relator de la CIDH sobre derechos migrantes, Felipe González, consideró que México, si bien tiene mecanismos de carácter general para atender a víctimas de violaciones a derechos, también debería tener iniciativas específicas hacia los migrantes debido a la situación de “extrema precariedad e invisibilidad en la que están”.
Y es que la situación de los migrantes en su paso por México ha sido calificada como una “tragedia”, como una “emergencia humanitaria” desde hace décadas, pero se ha recrudecido luego de la presencia del crimen organizado en las fronteras del país, especialmente por el narcotráfico, los tratantes de personas, los coyotes, los contrabandistas de armas y… las autoridades policiacas.
Con información de Animal Político
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