En Occidente, el nominativo cristianismo que se heredaba por tradición está desapareciendo y en Oriente y en el Sur, el verdadero cristianismo es un movimiento de base en rápido crecimiento
El cristianismo es una agonizante reliquia del pasado. Internet está matándolo. La sofisticación de Occidente lo está matando. ¿Cierto?
Falso.
En muchos sentidos, el cristianismo está en aumento como nunca antes, a nivel mundial y en América. A continuación algunas ideas:
1. El cristianismo está creciendo paso a paso en todo el mundo.
Las investigaciones muestran que el número de cristianos está aumentando, y no decayendo, en todo el mundo. “El cristianismo debería gozar de un boom mundial en las próximas décadas, pero la mayoría de creyentes no serán ni blancos ni europeos, ni euro-americanos”, escribe Philip Jenkins de la Baylor Univesity, autor de The Next Christendom.
En América, esto significa que los descendientes blancos de europeos, al estar sufriendo una caída demográfica, serán remplazados por la creciente población de cristianos y católicos del sur.
2. El cristianismo nominal está muerto, y eso es bueno
Mientras tanto, en América, las investigaciones que muestran el número de cristianos en descenso son algo engañosas. Lo que realmente muestran es una caída en el número de personas que se denominan a sí mismas cristianas pero nunca han entrado en una iglesia.
Ya no sentimos que tenemos que denominarnos deshonestamente “cristianos”, sino que sentimos que está bien ser honestos y llamarnos “ateos”, pero esto muestra salud en lugar de debilidad.
Esta es una dinámica interesante: En Occidente, el nominativo cristianismo que se heredaba por tradición está desapareciendo y en Oriente y en el Sur, el verdadero cristianismo es un movimiento de base en rápido crecimiento.
Libros como God’s Century de Monica Duffy Tolf ,profesora de Políticas Públicas en la John F. Kennedy School of Government, y God is Back de John Micklethwait y Adrian Wooldridge del The Economist, están intentando descifrar qué significa eso.
3. La Iglesia está promoviendo los sacramentos
Pero la tasa nominal católica aún está causando problemas. Varias encuestas colocan la asistencia a misa en varios porcentajes reducidos. Lo que no sabemos es el grado en que muestran que los católicos nominales todavía marcan simplemente la casilla "católico" en las encuestas.
Otra cosa que sabemos es que la Iglesia está promoviendo el primer paso necesario para incrementar la asistencia a misa: la confesión.
La jornada de oración del Vaticano 24 horas por el Señor del 13 y 14 de marzo ha dado visibilidad a la Iglesia, dando frutos en su promoción en Gran Bretaña, mientras que eventos tales como el Chicago’s Festival of Forgiveness y el Philadelphia’s confesión push están haciendo los mismo en América.
4. La Adoración Eucarística está en aumento
Una buena medida para saber si los católicos son más que nominales es la Adoración Eucarística. Pasar tiempo con Jesucristo es la verdadera definición de un cristiano, después de todo.
La adoración se ofrece en 7.094 parroquias estadounidenses como se puede ver en RealPresence.com. En 2005, el presidente de esa página web, Mike Mortimer, estimó que había 715 capillas de adoración perpetua en América. El Vaticano ahora estima que hay 1.100 capillas de adoración perpetua en América.
La Iglesia universal es conducida por un hombre que reza diariamente la Hora Eucarística, y la Iglesia en América está promoviendo activamente la adoración eucarística a través de eventos como la Novena de la Adoración Eucarística.
5. Los movimientos de juventud católica nunca han sido más fuertes
Un movimiento de futuro es tan fuerte como su próxima generación y, por lo tanto, para que el catolicismo tenga un futuro tiene que tener un movimiento juvenil. El catolicismo lo tiene.
Nuestra más reciente Jornada Mundial de la Juventud atrajo a 3,7 millones de personas, convirtiéndose en uno de los mayores eventos masivos de los últimos 30 años.
En casa, vemos una fuerza provida mayormente conducida por jóvenes americanos católicos, que empequeñecen a casi cualquier otro movimiento activista.
Cientos de miles de jóvenes católicos acuden a Washington cada enero para la Marcha por la Vida, y eso se añade a los jóvenes de las 115 más marchas por la vida más reducidas en todos los Estados Unidos y a nivel nacional a los eventos en cadena a favor de la vida en octubre.
6. Los movimientos juveniles católicos están vinculados a una elevada educación
Cuando fui a la universidad, la gente se refería al “duro núcleo de cuatro” o “el floreciente cinco” de colegios católicos fieles al Magisterium. Actualmente, trabajo en una universidad y continuamente escucho nuevas historias de escuelas que intentan reclamar su identidad católica para competir.
Hoy en día, el último Manual de identidad católica de la National Catholic Registerenumera a más de 30 escuelas que promueven con fuerza su identidad católica.
Al mismo tiempo, los nuevos centros católicos en las escuelas estatales están tratando de incursionar en ambientes hostiles que desmantelan la fe de los estudiantes: La conferencia Seek de 2015 de FOCUS (The Fellowship of Catholic Univesity Students) atrajo a alrededor de 10.000 estudiantes universitarios este año.
7. Vocaciones nuevas y juveniles
Otro fenómeno está escondido de los números oficiales: las nuevas vocaciones juveniles. Las vemos en el Benedictine College todo el tiempo: en nuestras aulas, en los conventos, y en el cuerpo estudiantil. Pero a causa del amplio número de sacerdotes y monjas ancianos, el número total de sacerdotes y monjas parece seguir cayendo en América.
Las investigaciones muestran que la generación del milenio es “más propensa” a considerar la vocación que la generación anterior. Una evidencia anecdótica muestra que hubo un Efecto Benedicto antes de que hubiera un Efecto Francisco que repercutió en las vocaciones, y los sacerdotes menores de 35 años representan un signo de esperanza en la Iglesia.
8. Obispos fuertes y comprometidos
Quejarse de los obispos es un pasatiempo tan antiguo como la misma Iglesia. Puede hacerse de manera productiva (ver las cartas de san Pablo en el Nuevo Testamento) y de una manera poco productiva (como en la broma donde en una parte de la ceremonia de nombramiento de un obispo se le quita al candidato la columna vertebral).
Pero el siglo XXI ha representado un gran cambio en la manera en que los obispos americanos han enfrentado el mundo. En primer lugar, se hizo evidente con la candidatura de John Kerry, un político radical pro-aborto cuyo catolicismo nominal forzaba a los obispos a tomar una posición.
Luego vino el ascenso de Obama y el mandato HHS, que todos los obispos estadounidenses denunciaron. Finalmente, están emergiendo obispos nuevos y fuertes que Thomas Peters llama el “Benedict Bishop Bump” (El efecto episcopal de Benedicto).
9. Un nuevo interés en las Escrituras.
Mucha gente predijo, cuando el Código Da Vinci se hizo popular, que el efecto a largo plazo de la premisa de la novela, loca y anti-bíblica aumentaría el interés por la Escritura. Esa paradójica predicción se ha comprobado acertada.
Tras la estela del Código Da Vinci, un nuevo interés por la Escritura puede verse en libros populares, en miniseries de televisión y en muchas películas de Hollywood.
10. El testimonio de los mártires
Por último, pero no menos importante ni mucho menos, es el testimonio de los mártires. La bella manera en que los cristianos están mostrando su profunda fe y amor por Jesucristo, como dije antes, hará crecer la Iglesia como fue en el caso del antiguo bloque comunista ateo y, de hecho, como fue al comienzo de la Iglesia.
La conclusión es que si el cristianismo es verdadero, podemos esperar que continuará creciendo y no morirá. Si no es verdadero, ciertamente morirá, y cuanto antes mejor. Pero puesto que Jesucristo realmente murió y resucitó y nos dejó los sacramentos, no hay que esperar que vaya a desaparecer pronto.
Por Tom Hoopes, escritor en la residencia del Benedictine College en Atchison, Kansas.