Se aplaza la propuesta de uniones civiles que había despertado un intenso debate en el país
No obstante la presión internacional, liderada por famosos como los cantantes Ricky Martín y Raphael, la Comisión de Justicia y Derechos Humanos del parlamento de Perú, rechazó, el martes pasado, por siete votos contra cuatro, con dos abstenciones, el proyecto de ley de unión civil homosexual que promovía la aprobación de un “matrimonio” gay encubierto.
La propuesta de uniones civiles que había despertado un intenso debate en Perú fue, finalmente, aplazada por la vía jurídica y se dejará para otra ocasión.
Sin embargo, las presiones internacionales no han menguado y, por ejemplo, el cantante español Raphael, que se presentará en Lima el próximo 27 de marzo, dijo al respecto que “cada quien vive su vida personal, la cual es sagrada, lo mismo que la del compañero o compañera que elegiste” y nadie tiene “por qué molestarse de este hecho.
El sábado pasado, una marcha recorrió las calles de Lima para reclamar la unión civil homosexual con pancartas que decían, entre otras cosas, “Hemos perdido una batalla, pero no la guerra”, en alusión a que seguirán empujando al parlamento peruano para que se legalicen este tipo de uniones.
De hecho, Ricky Martin informó que había recibido una carta del parlamentario peruano Carlos Bruce, impulsor de la iniciativa de ley, en el sentido de que insistirá (Bruce) en su proyecto una vez que vuelva a instalarse el Congreso peruano en 2016.
Elementos propios del matrimonio
Por su parte, el presidente de la Comisión de Familia, Infancia y Vida de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) Perú, monseñor José Antonio Eguren, arzobispo de Piura, expresó su respaldo “a la decisión de la mayoría en la Comisión de Justicia de archivar dicho proyecto de ley, porque junto con ser contrario al orden natural, distorsionaba la verdadera identidad de la familia y contradecía la finalidad del matrimonio tal como se encuentra protegido por los artículos 4 y 5 de la actual Constitución Política del Perú”.
El prelado peruano advirtió que ese proyecto de ley “contenía elementos jurídicos propios del matrimonio, lo que ponía de manifiesto que, más allá de la denominación de la norma, se pretendía equiparar la unión civil al matrimonio, y por tanto la propuesta legislativa archivada se trataba en verdad de un ‘matrimonio’ homosexual encubierto”.
Monseñor Eguren señaló que el propósito del lobby gay y los promotores de este proyecto legislativo era “introducir en el Perú además del ‘matrimonio’ homosexual, un nuevo concepto de familia y de adopción de niños, los cuales estarían privados del derecho natural de tener un padre y una madre”.
Y recalcó cuál es la postura de la Iglesia católica al subrayar lo ya sabido: que “sólo es verdadero matrimonio aquel entre un varón y una mujer de cuyo amor vienen los hijos al mundo”.