Una trabajadora que no puede llevar un crucifijo y un empresario criticado por organizar una fiesta de Navidad: informe de la Comisión para la Igualdad y los Derechos Humanos
Los trabajadores británicos creyentes se sienten bajo presión para esconder sus creencias religiosas en sus empleos, de acuerdo a un informe de la Comisión para la Igualdad y los Derechos Humanos (EHRC, en sus siglas en inglés).
El grupo destacó que aquellos que son abiertamente cristianos suelen ser acusados de intolerantes, en algunos casos porque se oponen a los matrimonios entre personas del mismo sexo.
Trabajadores judíos y musulmanes admitieron que les es muy difícil conseguir tomarse días de trabajo por razones religiosas.
La EHRC consultó a 2.483 organizaciones e individuos para analizar la situación de empleados creyentes en el lugar de trabajo.
La comisión descubrió una "confusión" y "malentendidos generalizados" acerca de las leyes que protegen la libertad de religión o credo.
La investigación será utilizada para un reporte parlamentario sobre la efectividad de las leyes contra la discriminación religiosa y también para la elaboración de lineamientos oficiales para empleadores y aquellos organismos que proveen
servicios a la población.
El mayor número de respuestas fueron de empleados cristianos, muchos de los cuales dijeron temer que su religión está perdiendo lugar en las fuentes de trabajo y en la sociedad en su conjunto.
Algunas empresas que se definen como cristianas admitieron "mucha confusión" acerca de si sus acciones podrían violar la ley de igualdad, que busca prevenir la discriminación en los lugares de trabajo.
El estudio también reveló que los ateos y humanistas que respondieron a la consulta dijeron haber experimentado "conversiones no buscadas", además de sentirse excluidos de eventos corporativos organizados en sitios religiosos.
Padres de niños cristianos y humanistas dijeron por su parte que sus hijos fueron muchas veces ridiculizados en sus escuelas.
Entre aquellos que respondieron a la consulta hubo una trabajadora católica que no pudo llevar un crucifijo ni un rosario a pesar de que otros colegas llevaban piercings en la nariz, y un jefe de una firma legal que enfrentó duras críticas por haber organizado una fiesta de Navidad para sus empleados ya que el evento "promovía la religión".
Mark Hammond, director de la EHRC, afirmó que el estudio da cuenta de un panorama "complejo" de opiniones y experiencias diversas.
"Lo que surge claramente es una confusión generalizada acerca de la ley, que está llevando a resentimientos y tensiones entre grupos, como también ansiedad para empleadores que temen estar violando una ley de igualdad y derechos humanos percibida como muy complicada", agregó.
Según Hammond, la forma en que a ley lidia con temas de religión y credo en el lugar de trabajo "se está volviendo un tema de considerable controversia".
Sin embargo, el directivo dijo que la consulta también muestra que hay empleadores en Gran Bretaña con experiencias muy positivas "por una mayor diversidad y medio ambientes laborales de inclusión". (ANSA).
Artículo publicado por Valores Religiosos