Bella oración sobre los distintos rostros de Dios
He tallado un cristo sin rostro;
un cristo que te puede sonreír
o mirarte compasivo como a Pedro.
Un cristo enamorado
esperando tu abrazo,
o con rostro dolido
reprochando tu olvido.
Un cristo confiado
mirándote como amigo,
o un cristo desconocido
con los ojos cerrados.
He tallado un cristo
a imagen del que te ama,
pero su rostro será
el que mereces ver…
José Ignacio Fager
Artículo originalmente publicado por Familia Cristiana