Imagina un banquete de bodas preparado y que la pareja decide no casarse, ¿qué hacer?
Una boda cancelada en el último minuto, ha habido situaciones más agradables… Esto es lo que vivió una pareja estadounidense, Carol y Willie Foller, con su hija Tamara, novia “fallida”.
No querían tirar todo lo que habían preparado para los invitados, así que aprovecharon la ocasión para mostrar su generosidad y ayudar a los necesitados. La fiesta, celebrada el 15 de septiembre de 2013 en Atlanta, encontró eco en medios como AbcNews.
Los padres de la novia contactaron con la ONG Hosea Feed The Hungry e invitaron a 200 personas sin hogar al banquete que debería haberse servido a los invitados a la boda.
Así, el matrimonio no se celebró, pero no se tiró nada a la basura, todo se utilizó, y por una buena causa.