Aleteia logoAleteia logoAleteia
viernes 19 abril |
San Expedito
Aleteia logo
Espiritualidad
separateurCreated with Sketch.

Lectio Divina: Martes III semana de Cuaresma Ciclo B

Biblia apoyada en un atril

© kevingamal

Fundación Ramón Pané - publicado el 10/03/15

Una guía para rezar con la Escritura esta Cuaresma
LECTIO DIVINA 
MARTES III SEMANA DE CUARESMA CICLO B


Invocación al Espíritu Santo:
Ven Espíritu Santo,
Ven a nuestra vida, a nuestros corazones, a nuestras conciencias.
Mueve nuestra inteligencia y nuestra voluntad para entender lo que el Padre quiere decirnos a través de su Hijo Jesús, el Cristo.
Que tu Palabra llegue a toda nuestra vida y se haga vida en nosotros.
Amén.

TEXTO BIBLICO: Mateo 18, 21-35
«No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete»


 18,21: Entonces se acercó Pedro y le preguntó:
   —Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces tengo que perdonarle? ¿Hasta siete veces?
  18,22: Le contesta Jesús:
   —No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.

  18,23: Por eso, el reino de los cielos se parece a un rey que decidió ajustar cuentas con sus sirvientes.
  18,24: Ni bien comenzó, le presentaron uno que le adeudaba diez mil monedas de oro.18,25: Como no tenía con qué pagar, mandó el rey que vendieran a su mujer, sus hijos y todas sus posesiones para pagar la deuda. 18,26: El sirviente se arrodilló ante él suplicándole: ¡Ten paciencia conmigo, que todo te lo pagaré! 18,27: Compadecido de aquel sirviente, el rey lo dejó ir y le perdonó la deuda.
  18,28: Al salir, aquel sirviente, tropezó con un compañero que le debía cien monedas. Lo agarró del cuello y mientras lo ahogaba le decía: ¡Págame lo que me debes! 18,29: Cayendo a sus pies, el compañero le suplicaba: ¡Ten paciencia conmigo y te lo pagaré! 18,30: Pero el otro se negó y lo hizo meter en la cárcel hasta que pagara la deuda.
  18,31: Al ver lo sucedido, los otros sirvientes se sintieron muy mal y fueron a contarle al rey todo lo sucedido.
  18,32: Entonces el rey lo llamó y le dijo: ¡Sirviente malvado, toda aquella deuda te la perdoné porque me lo suplicaste! 18,33: ¿No tenías tú que tener compasión de tu compañero como yo la tuve de ti? 18,34: E indignado, el rey lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda.
  18,35: Así los tratará mi Padre del cielo si no perdonan de corazón a sus hermanos.

BIBLIA DE NUESTRO PUEBLO

LECTURA: ¿Qué dice el texto?


La lectura de este día, comienza con el Apóstol San Pedro, como referente de la comunidad, que le pregunta a Jesús cuantas veces debían ser perdonadas las ofensas cometidas por el hermano, si era correcto hacerlo hasta siete veces (Número que propone el Antiguo Testamento). La respuesta de Jesús va más allá de lo que Pedro podía imaginar, o de lo que estaba establecido: perdonar setenta veces siete, esto no significa que hasta ese numero el perdón es otorgado y que superando la cifra no se debía perdonar, sino que setenta veces siete, significa infinitud. Jesús enseña a perdonar siempre, y de forma ilimitada, es la escuela del perdón que instaura Jesús en sus discípulos.

Y para hacer más grafica su explicación hizo uso de una parábola, se trata de un rey, que intenta arreglar cuentas con sus servidores. Uno de sus servidores, debía 10.000 talentos, y no lo podía pagar. Los talentos son monedas de plata, lo que significa una suma muy grande de dinero.

El Rey, a causa de la imposibilidad de pago de su servidor, manda que fuera vendido junto a su familia para de este modo, saldar la deuda. El servidor, suplica un plazo para poder pagar, el rey se compadece, y no solo lo deja ir, sino que tambien perdona su deuda.

Pensemos un momento en la actitud del servidor al que se le perdonó la deuda, este mismo que iba a ser vendido junto a su familia, momento después se encuentra con un compañero que le debía una suma en denarios, es decir un monto pequeño en comparación a su propia deuda. No solo, no permite un plazo, sino que hace enviarlo a la prisión hasta que page completamente la deuda.

Al enterarse el rey, podemos suponer que se encolerizo, lo mando a llamar,  le reprocho su actitud, y lo mando a la prisión hasta que pagará su deuda.

Esta parábola Jesús la emplea, para enseñar que esta misma actitud adoptara su Padre del cielo, “si no perdonan de corazón a sus hermanos”. Ante la suplica del hombre, Dios perdona su pecado, pero el perdón de Dios exige del hombre, el perdón a sus hermanos, un perdón que nace de la “compasión”.

MEDITACION: ¿Qué me dice a mí el texto?


Nos preguntamos para profundizar en nuestra vida estas palabras de Salvación:

  1. ¿Me cuesta pedir perdón y perdonar? ¿Entiendo que el perdón que Jesús nos enseña no tiene límite? ¿Qué significa para mí, perdonar siempre y a todos? ¿Me cuesta perdonar más a ciertas personas que a otras?
  2. ¿Tengo en cuenta lo que recito en el Padre Nuestro “perdona nuestras ofensas, como tambien nosotros perdonamos a los que nos ofenden? ¿Me animo a perdonar a los demás, como Dios me perdona a mí? ¿Y al hacerlo, me siento reconfortado?

ORACION: ¿Qué le digo yo al Señor?


Orar, es responderle al Señor que nos habla primero.

  • Gracias Señor por enseñarme a vivir de acuerdo a tu corazón.
  • Señor que pueda perdonar, como tu perdonas mis pecados.
  • Hacemos un momento de silencio y reflexión para responder al Señor. Añadimos unas intenciones de oración.

CONTEMPLACION: ¿Cómo interiorizo el texto?


Para el momento de la contemplación podemos repetir varias veces este versículo del texto para que vaya entrando a nuestra vida, a nuestro corazón:

«No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete» (Versículo 22)

Y de esta forma nos ponemos en contemplación.

ACCION: ¿A qué me comprometo?


Debe haber un cambio notable en mi vida. Si no cambio, entonces, pues no soy un verdadero cristiano.

Mi agradecimiento por creer en Jesús, se manifiesta con llevar la alegría cristiana a los demás. Que los demás puedan conocer también a Cristo por mi alegría y testimonio de encuentro con Cristo.

Hno Ricardo Grzona, frp y Cristian Buiani

Tags:
cuaresma
Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

ES_NEW.gif
Oración del día
Hoy celebramos a...




Top 10
Ver más
Newsletter
Recibe gratis Aleteia.