Esta es una de esas historias impactantes e inolvidables:
Un iraquí, que por razones de seguridad no puede ser identificado, ha sido llamado héroe por los medios de comunicación alternativos cristianos por realizar algo osado y peligroso: incluso arriesgando su vida, ha entrado en regiones de Irak controladas por el grupo terrorista Estado Islámico (EI) y ha comprado muchachas cristianas, musulmanas y yazidíes que son vendidas como esclavas sexuales a quien tenga dinero e interés.
Después de recatarlas, les ayuda a reencontrar a sus familias. A finales del año pasado, se divulgó un video donde aparece llevando a casa a una joven yazidí y la devuelve al padre. La familia desconocía el paradero de la chica desde que fuera secuestrada por los terroristas del EI.
No hay detalles de cuántas muchachas ha salvado, pero se trata de una noble actitud, que no recibe la atención de los medios de comunicación masivos.
Recientemente, el diario inglés Daily Mail mostró cómo los soldados del EI realizan ese comercio. Previsto por el Corán en la Sura 4:24, la práctica se explica en tiempos de guerra como en la que los soldados del EI creen estar luchando.
La mayoría de sus prisioneras son cristianas y yazidíes, una minoría religiosa de Kurdistán.
Una de las ediciones de la revista onlineDabiq, publicada en inglés por el EI, justifica el uso de mujeres “infieles” como esclavas sexuales. El artículo, llamado La recuperación de la esclavitud antes de la hora, afirma que el EI restableció la esclavitud en su califato. En las subastas, el precio varía. Cuanto más joven, mayor será la cantidad solicitada.
Hoy celebramos a...