Bolivia: No acepten amenazas y voten “pensando en el bien común”

Con el último mandato constitucional en Bolivia en el bolsillo, obtenido por la vía democrática, el presidente Evo Morales ha realizado una serie de declaraciones que motivaron reacciones de la Iglesia católica y de otros sectores del país andino.

En particular, causaron conmoción las declaraciones de Morales en el sentido de que “no trabajará” con representantes de los partidos opositores.

Esto ante el posible triunfo de los mismos en las próximas elecciones regionales que se desarrollarán el 29 de marzo y en las cuales seis millones de bolivianos están habilitados para elegir a nueve gobernadores y a más de 300 alcaldes.

Evo Morales se refirió en estas declaraciones a la prensa, específicamente a las alcaldías y gobernaciones de las ciudades como El Alto, La Paz y Santa Cruz, donde partidos de derecha y centroderecha lideran los sondeos actualmente.

“Yo no voy a trabajar con los opositores, hermanos. Si quieren más obras, ahí está Edgar Patana; si quieren más obras, ahí está Felipa Huanca” (candidatos del presidente), exclamó Morales, quien agregó: “Si quieren más obras, hagan una reflexión, depende de ustedes”.

Actitud autoritaria

En un mensaje de su cuenta de Facebook y reproducido a través de la arquidiócesis de Cochabamba un par de días después de estas declaraciones, monseñor Roberto Flock, obispo auxiliar de esa arquidiócesis, pidió a los bolivianos que voten “pensando en el bien común” y no haciendo caso a amenazas como ésta, también compartida por el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera.

El obispo boliviano recordó que el Evangelio es muy claro al decir que “el que quiera ser grande, que se haga servidor de ustedes, y el que quiera ser el primero que se haga su esclavo”.

“Jesús –dijo monseñor Flock– describe perfectamente la actitud autoritaria de los actuales jefes de esta nación, actitud opuesta al Reino de Dios y opuesta al bien común”.

“Les pedimos conversión. Sugerimos a los electores asumir con su voto la actitud de Jesús que vino a servir”, terminó diciendo monseñor Flock.