El Pontífice recibe en audiencia a los miembros de la Academia para la Vida con motivo de su asamblea sobre ”Asistencia al anciano y cuidados paliativos”“El Estado no puede pensar en ganar con la medicina. Por el contrario, no hay deber más importante para una sociedad que proteger a la persona humana”, dijo el Papa Francisco este jueves 5 de marzo al recibir en audiencia a los participantes de la Plenaria de la Academia Pontificia para la Vida en el Vaticano reunidos en el Aula Nueva del Sínodo del 5 al 7 de marzo 2015.
En su discurso, el Papa exhortó a la sociedad a cuidar y asistir a los ancianos y enfermos que necesitan de los “cuidados paliativos”. Asimismo, recordó las palabras del Papa Juan Pablo II: "¡Respetar, proteger, amar y servir la vida humana! ¡Sólo siguiendo este camino encontrarás justicia, desarrollo, libertad, verdadera paz y felicidad!".
El Pontífice pidió que “el sistema de salud” salga de la lógica del “beneficio económico” y ponga en primer lugar el bienestar de las personas ancianas y enfermas. “La evidencia y la eficiencia” no deben ser los criterios que rijan “en la medicina” y la “actuación de los médicos”.
Cuidar la vida hasta sus últimos días
Los cuidados paliativos, explicó, “son expresión de la actitud humana de cuidar los unos de los otros, especialmente de quien sufre. Estos testimonian que la persona humana es siempre valiosa, aunque llegue a la vejez y la enfermedad”.
En el reflexión dirigida a los médicos, científicos, agentes sanitarios y familiares de los enfermos y ancianos, el Papa subrayó que la persona en cualquier circunstancia “es un bien para sí misma y para los otros y es amada por Dios”.
Por esto, “cuando su vida se vuelve muy frágil y se está acercando al final de la existencia terrena, sentimos la responsabilidad de ayudarla y acompañarla de la mejor manera”, indicó Francisco.
Precisamente, el Papa, al recibir a los miembros de la academia pontificia con motivo de su asamblea dedicada a “los cuidados paliativos'', recordó los beneficios que estos han tenido en la vida de los pacientes de cáncer, pero además de aquellos que sufren varias enfermedades, “a menudo vinculadas a la ancianidad”, que sufren “una pérdida progresiva y crónica” de sus facultades físicas y que necesitan “asistencia”.
Los cuidados paliativos para los ancianos
“Los cuidados paliativos tienen el objetivo de aliviar el sufrimiento en la etapa final de la enfermedad y asegurar que el paciente tenga un acompañamiento humano (cf. Enc. Evangelium Vitae, 65). Este es un apoyo importante, especialmente para los ancianos, que, por su edad, reciben menos atención de la medicina curativa y con frecuencia son abandonados”, explicó.
Por tanto, dijo, “aprecio su compromiso científico y cultural para asegurar que los cuidados paliativos puedan alcanzar a todos aquellos que tienen necesidad”. Y animó a los “profesionales y estudiantes a especializarse en este tipo de asistencia que no tiene menos valor por el hecho de que no salva la vida”.
Valorar la persona
Francisco instó a “todos aquellos que, por diversas razones, están involucrados en el campo de los cuidados paliativos, a practicar este compromiso conservando íntegro el espíritu de servicio”.
Igualmente, recordó “que cada conocimiento médico es de verdad ciencia” si “sólo se plantea como una ayuda dirigida al bien del hombre, un bien que nunca se alcanza "contra" su vida y su dignidad”.
El Papa planteó que el “verdadero progreso de la medicina y la sociedad” se cumple sólo cuando hay “capacidad de servicio” para proteger “la vida y la dignidad de la persona”, incluso cuando es anciana o está desahuciada.
Por último invitó a los médicos, estudiantes y enfermeros a continuar el estudio y la investigación para que “la obra de promoción y la defensa de la vida sea cada vez más eficaz y fructífera”, y encomendó a los participantes a la Virgen María, que llamó “la Madre de la vida”.
Papa Francisco: Salga la sanidad de la lógica del beneficio económico
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