Libia ha sido escenario de un nuevo asesinato de un egipcio copto, cuyo cadáver decapitado fue encontrado en las afueras de la ciudad de Mechili, en la Cirenaica.
Según informó la agencia vaticana Fides, la víctima del bárbaro asesinato se llamaba Mansour Saad Awad y trabajaba en una granja de pollos en la zona.
La noticia llega después de que el patriarca copto ortodoxo Tawadros II se reuniera este martes 3 de marzo con las familias de los 21 cristianos coptos asesinados en Libia por terroristas vinculados con el Estado Islámico .
La reunión tuvo lugar en el pueblo de Samalot, a 25 kilómetros de Minya, en la provincia de la que eran la mayoría de las víctimas de la barbarie yihadista.
Durante la reunión, el primado de la Iglesia copta entregó a las familias de las víctimas los certificados de defunción que certifican su salvaje ejecución por decapitación.
Esta semana, al iniciar su primera visita a la provincia de Minya, el patriarca dijo en una homilía que los mártires de Libia “han enriquecido a la Iglesia con su sangre”, y con su martirio “han confesado y dado testimonio de su fe en Cristo ante el mundo”.
En los últimos días, el Papa Tawadros ya había reiterado que los 21 cristianos masacrados en Libia serían celebrados como mártires por la Iglesia copta.
Hoy celebramos a...