Una edición impecable, que incluye reproducciones de memorabilia del siglo XIX, conmemora el fin de las remodelaciones de la Catedral de Nueva York.
¿Qué dirías si, revisando un coffee table book (esas ediciones de gran formato, generalmente de tapa dura, hechos quizá más para contemplar que para leer) te consiguieses una estampita del funeral de Robert Kennedy, una copia del registro de egresos e ingresos de 1910 de una catedral, o un misal de 1941?
El libro es, como dicen en la tienda de regalos de la catedral, “llevarse un trozo de la Parroquia de América a casa”
Pues bien, todo eso (y más) está incluido en el nuevo libro, publicado por Éditions Du Signe, que el Cardenal Timothy Dolan, Arzobispo de la Arquidiócesis de Nueva York, ha preparado para celebrar el fin de un proceso de remodelaciones de la Catedral que tomó, al menos, cinco años.
Desde 1879, la Catedral de San Patricio ha sido el hogar espiritual de los fieles no sólo de Nueva York sino, además, de los miles de inmigrantes que hicieron de la ciudad su hogar en sucesivas oleadas, venidos literalmente de todas partes del mundo, quienes han hallado en el templo un lugar para buscar a Dios en medio del bullicio de Manhattan.
Esta historia (no sólo la del edificio, sino de sus visitantes, constructores, contribuyentes y feligresía, comenta el Cardenal Dolan) tenía que ser contada y documentada en detalle. Y este libro, precisamente, se encarga de ello, gracias al recuento que de ella hace no sólo el propio Cardenal, sino además otros notables personajes como el Dr. Henry Kissinger y el conocido comediante y comentarista católico Stephen Colbert.
El libro es un paseo a través de más de cien años de imágenes, que van desde maravillosas fotografías de las bóvedas y arquitrabes de la catedral, a través de archivos de la Arquidiócesis de Nueva York nunca antes vistos, a imágenes novísimas de la más reciente remodelación del templo, incluido además un encartado especial del rezo de la Liturgia de las Horas junto al Papa Francisco, en su visita al templo a finales de 2015.
Es, en efecto, como dicen en la tienda de regalos de la catedral, “llevarse un trozo de la Parroquia de América a casa”, y lo puede comprar en línea haciendo clic en este enlace o, tanto mejor, visitando San Patricio a través de este tour virtual que hemos preparado, con especial afecto, para todos los lectores de Aleteia. Para acceder a él, sólo tiene que hacer clic en esta postal –