Colombia acogerá el primer encuentro de obispos eméritos de América Latina y El Caribe
Del 23 al 27 de marzo de este año, en Bogotá, Colombia, se habrá de llevar a cabo un encuentro relevante para la vida eclesiástica de la región: se trata del Primer Encuentro de Obispos Eméritos de América Latina y El Caribe.
En la Iglesia católica, los obispos eméritos pasan a serlo cuando renuncian a su cargo ante el Papa, dejando así sus responsabilidades cuando alcanzan la edad de 75 años. A esa edad, su renuncia es obligatoria según prescribe el Derecho Canónico, sin embargo queda a decisión del Santo Padre el que le acepte la renuncia en un plazo definido.
Aprovechar experiencia y sabiduría
No obstante los obispos eméritos no forman parte de la Conferencia Episcopal de su país, sí son llamados consultivamente por su experiencia y, en muchos casos, su sabiduría. Aunque en muchos casos, su aportación va siendo relegada a segundo término.
Por eso mismo, el Departamento de Comunión Eclesial y Diálogo del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), que preside monseñor Ubaldo Ramón Santana, arzobispo de Maracaibo, Venezuela, ha organizado este histórico acontecimiento, para “promover un espacio de encuentro, diálogo fraterno” y “profundizar sobre el Episcopado en medio de nuestros pastores Eméritos”.
Se busca, de acuerdo a la invitación que ya circula en la región latinoamericana y caribeña, de profundizar “en lo formativo, y compartir su realidad pastoral a la cual son llamados durante toda su vida”.
Los objetivos del Departamento que encabeza monseñor Santana están perfectamente ligados con este Encuentro: “Promover, con las Conferencias Episcopales de América Latina y El Caribe, la comunión misionera y el diálogo mediante la vivencia de la ‘espiritualidad de comunión’ a la luz de Aparecida y mediante una permanente conversión pastoral, para llevar a todos el anuncio gozoso de la vida plena que es Jesucristo”.
En ello, mucho tienen que ver los obispos y arzobispos eméritos (por méritos, según su definición en latín) de toda el área continental que agrupa el CELAM.
Nuevos caminos de misión
Con especial interés, la Iglesia católica de América Latina y El Caribe “busca ofrecer una atención especial a aquellos obispos de toda la región “que después de años de trabajo pastoral y de conducción de las diócesis se encuentran en retiro de labores”.
Razonando sobre la figura del obispo emérito, el CELAM reconoce que “toda persona consagrada al trabajo evangelizador debe permanecer en una constante búsqueda en el profundizar el Misterio de Dios en su vida, en la acción pastoral, en la misma espiritualidad”.
En ese orden de ideas, el obispo emérito se convierte en un posible conductor que lleve a su diócesis “a descubrir nuevos caminos de misión”.
Para los organizadores del Encuentro “la llamada de Dios se prolonga a lo largo de toda la vida y es por ello que se quiere caminar con aquellos hombres de Dios, que han tenido un llamado especial como Pastores, para dar a conocer nuevos caminos de Misión”.